El Papa se equivocó
Temas no faltan en esta Argentina. De todos, el que más confunde es el de Francisco y su actitud ante el Presidente. De dos libros sobre su vida, Papa Francisco, de Chris Lowney, y El gran transformador, de Austin Ivereigh, dos conocedores de Bergoglio, extraigo el siguiente análisis. Los dos lo reconocen como sobresaliente en su faceta política. Los dos resaltan de su formación jesuítica, su austeridad, su humanidad, su sensibilidad, su perseverancia y, por sobre todo, el manejo de los tiempos. Lowney destaca la habilidad de gerenciamiento de los jesuitas. Habla de su formación religiosa e intelectual como base de la fortaleza moral que los lleva a destacarse y organizar cualquier empresa o actividad con éxito. Ivereigh resalta su comportamiento y su muñeca política en una Argentina difícil, confusa, revuelta; el manejo durante el Proceso, protegiendo guerrilleros, y su discreción para mantener la relación con los militares, que sin duda a pesar de las críticas de Madres de Plaza de Mayo, fue impecable. También habla de una afinidad con el peronismo, que creo prevalece en una gran mayoría de sacerdotes en la Argentina. Busca una explicación en su origen social: un hijo de inmigrantes que vinieron a mejorar su calidad de vida, y que con esfuerzo lograron lo que muchos consideraron y todavía creen fue mérito del general Perón. Esto es una teoría totalmente subjetiva: no quiero decir que el Papa sea autoritario, pero sin dudas los jesuitas – a los que debemos admirar su organización, metodología y muchos valores que ayudaron y ayudan a la formación y educación de tantas personas– tendían a ser autoritarios. Tienen muchas virtudes, pero son humanos y se equivocan, y también pecan. No sé cuál habrá sido el sentimiento de Francisco ( podría ser ira pasiva – uno de los siete pecados capitales– o resentimiento) y si puede encuadrarse en pecado en la clasificación y valoración subjetiva de pecado; pero sin duda fue un sentimiento de enojo y despecho al presidente argentino.
Sin duda, Francisco no es liberal ni democrático con su actitud discriminadora. Esto no es un pecado, seguramente, pero su actitud probablemente es confusa y no corresponde a lo que se espera del máximo representante de la religión católica. Creo que, como cualquier humano, el Papa se equivocó. Ignacio Maximiliano Allende DNI 11.478.054