River: recuperar el juego para batallar en la altura
Tiene desafíos múltiples ante The Strongest en La Paz: recomponer la imagen y sumar para no comprometer el futuro en el Grupo 1
LA PAZ.– Hace tiempo que River se desbalanceó. De a poco fue perdiendo el equilibrio. Dejó de ser aquel equipo que parecía imbatible, que cuando sus armas fallaban encontraba las alternativas para remediar los problemas. El que sacaba a relucir su jerarquía para salir airoso de partidos que no se le presentaban accesibles, un sello distintivo que le posibilitó levantar todos los trofeos continentales entre 2014 y el año pasado. Hoy, a 3.600 metros, en el estadio Hernando Siles y ante The Strongest, River necesita volver a mostrar fortaleza futbolística, robustez anímica y capacidad física para no sufrir y seguir siendo un rival a roer en la Copa Libertadores.
“El punto ante San Pablo tendrá valor si podemos traernos algo de La Paz”. Las palabras del entrenador Marcelo Gallardo, luego de igualar en el Monumental ante el equipo brasilero, dejan en claro que la meta de la excursión es su- mar, intentar no marcharse vacío. Sin tiempo de adaptación y extremando medidas para no sentir los efectos de la altura, la derrota sería un resultado que devolvería a los millonarios a los días de hacer cuentas, como en 2015, cuando superó la etapa de grupos con angustia, en la última jornada. Pero más allá de los puntos que pueda llegar a perder o cosechar River en Bolivia, la necesidad de reinventarse rápidamente es una cuestión aún más vital.
Con un torneo local que parece demasiado alejado, empezar a naufragar en la Copa Libertadores sería un dolor de cabeza más para un DT que ya tuvo dos experiencias en la altura. La primera fue con San José de Oruro, en los casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, en el debut en el certamen de mayor prestigio e historia del continente. Aquella noche, River realizó un partido inteligente hasta el último cuarto de hora, cuando la fatiga hizo retroceder al equipo y un error de Marcelo Barovero le permitió al conjunto boliviano abrir el marcador; un tiro libre sentenció el 2- 0 en contra.
Con la intención de apostar a la velocidad y al juego físico, en aquella oportunidad Gallardo optó por Sánchez, Ponzio y Mayada en el medio campo, con Pisculichi más adelantado y Pity Martínez junto a Mora en la delantera. De la misma manera, en su segunda incursión en la altura, ante Liga Universitaria de Quito – con 2.850 metros sobre el nivel del mar–, utilizó el clásico 4- 3-
1- 2, con Ponzio de volante central, Sánchez y Bertolo por las bandas, Pisculichi como enganche y Mora y Alario como atacantes. En el segundo tiempo, ingresaron Mayada, Martínez y Viudez – todos jugadores con más explosión que pausa–, y aunque no pudieron torcer la historia ( fue derrota 1- 0), el resultado le alcanzó a River para clasificarse.
Tras no tener minutos en los últimos tres encuentros, el uruguayo Mayada parece ser una opción viable en la banda para intentar no sufrir en el aspecto físico; también Arzura y Viudez, que aventajan a Driussi, quien descansó en Santa Fe luego de ser titular ante San Pablo, tendrían su espacio en la alineación. Además, la vuelta a la convocatoria de Pisculichi, quien disputó ambos partidos en la altura con Gallardo como DT, junto a D’Alessandro, pueden ser dos cartas para buscar manejar la pelota y no correr detrás de ella. La reaparición de Álvarez Balanta, una de las incógnitas que se llevó el Muñeco, quien no ejercitó con ninguna formación antes de viajar.
Es que más allá del nivel de The Strongest, que llega puntero con dos victorias en la misma cantidad de partidos, la exigencia física es el gran dilema de esta noche. “Jugamos contra el rival y la altura, eso condiciona. Se viene un partido difícil y complicado, jugarán los que tengan menos desgaste”, avisó Gallardo, quien el domingo pasado hizo descansar a Mercado, Vangioni, Mora y Alario para que lleguen sin problemas a La Paz, donde River necesita volver a volar para no estrellarse.