Algunas propuestas para bajar los precios
Construir con apoyo del Estado o nuevos impuestos, en debate
El aumento del número de inquilinos en la ciudad acompaña un fenómeno demográfico: la población de la ciudad se mantiene en el mismo número, pero la cantidad de hogares va creciendo. En la actualidad, el promedio de personas por vivienda es de 2,5, cuando en la década del 60 era de 3,5. Esto ocurre por la mayor cantidad de hogares disgregados, con padres separados o jóvenes que se independizan.
Según los datos de la Dirección General de Estadística y Censos de la ciudad, el precio promedio del alquiler de un departamento de 70 metros cuadrados pasó de $ 3900 en julio de 2012 a $ 8100 en octubre de 2015, lo que representó un aumento del 208%. Para el mismo lapso, el Índice de Precios al Consumidor porteño marcó un aumento de precios del 130%.
El desafío está, entonces, en hallar herramientas que les pongan un freno a los incrementos. Una de las que se discuten es la aplicación de un impuesto a la vivienda ociosa o vacía, como ocurre en algunos países del mundo.
El número no es preciso. El censo de 2010 arrojó que 340.000 inmuebles porteños estaban desocupados en el momento del relevamiento, pero distintas estimaciones indican que son entre 50.000 y 170.000. Por otra parte, entre 2008 y 2015 se entregaron casi 94.000 permisos de construcción por un total de 8,2 millones de metros cuadrados.
“Con poner esos inmuebles en el mercado deberían bajar los precios”, explicó el diputado nacional Juan Cabandié (FPV), autor de un proyecto para gravar los inmuebles vacíos, presentado en 2012 en la Legislatura porteña y que ahora replicaría en el Congreso. Propone aumentar 50% la alícuota vigente del impuesto inmobiliario para los inmuebles que permanezcan desocupados durante más de seis meses.
¿De qué otra forma se podría atacar el problema? Hay legisladores porteños que están conversando con empresarios de la construcción para desarrollar núcleos habitacionales en la zona sur con una participación del Estado. El proyecto se encuentra en etapa de gestación, pero podría avanzar en el transcurso de este año.
La idea, que surge de uno de los bloques de la oposición, va en la misma línea del Gobierno de potenciar el sur de la ciudad. No se trataría de planes sociales, pero representa una posibilidad de acceso a la vivienda a través del crédito a las familias de clase media que hoy no pueden salir del alquiler.