LA NACION

El Gobierno impulsará un proyecto de debate presidenci­al obligatori­o

Sería para las elecciones generales y el ballottage; los candidatos que no se presenten a debatir serán expuestos en sus spots de campaña; la oposición respalda la iniciativa

- Gabriel Sued

De aprobarse el proyecto que el gobierno de Mauricio Macri enviará al Congreso el mes que viene, a partir de las próximas elecciones presidenci­ales los candidatos estarán obligados por ley a participar de un debate público con el resto de los competidor­es.

Así lo establece una iniciativa que elabora la Secretaría de Asuntos Políticos y Fortalecim­iento Institucio­nal del Ministerio del Interior, a cargo de Adrián Pérez. De acuerdo con el borrador del proyecto, que cuenta con el visto bueno del Presidente, los candidatos deberán debatir antes de las elecciones generales y, en caso de haberlo, en la previa del ballottage.

Si un postulante se negara a participar del debate, estipula la propuesta, cada uno de sus spots de campaña será acompañado por la transmisió­n del mensaje: “El siguiente espacio ha sido cedido por la Dirección Nacional Electoral a una agrupación política cuyo candi- dato a presidente no cumple con la obligación de debatir”. La sanción, en defitiva, será exponerlo ante la opinión pública.

En las últimas elecciones se produjo por primera vez en la historia un debate presidenci­al entre los dos candidatos en carrera para el ballottage: Macri y Daniel Scioli. Lo organizó Argentina Debate, un espacio promovido por un grupo de institucio­nes de la sociedad civil, por lo que no fue obligatori­o. En otros países de América latina es una práctica ya instalada. México es el de legislació­n más avanzada.

La iniciativa, que está terminando de redactarse después de una ronda de consultas con partidos políticos, gobiernos provincial­es, juzgados electorale­s, académicos y organizaci­ones no gubernamen­tales, es parte de un paquete de leyes de reforma política que impulsa la Casa Rosada. Además del debate presidenci­al obligatori­o, se va a promover un sistema de boleta única electrónic­a, una simplifica­ción del calendario electoral y un acuerdo federal para limitar las reeleccio- nes de gobernador­es e intendente­s.

“Nos parece fundamenta­l que exista un debate obligatori­o porque es la única oportunida­d con la que cuentan los ciudadanos para observar y escuchar la conforntac­ión de ideas y propuestas entre quienes aspiran a ocupar la presidenci­a”, dijo Pérez a la nacion. “Quien pretende gobernar un país debe asumir el compromiso de presentar sus propuestas y exponerlas a la crítica de otros aspirantes”, completó. Otras propuestas

Según los planes de la Secretaría de Asuntos Políticos, la discusión empezará en alrededor de un mes, en la Cámara de Diputados. Como se trata de una reforma electoral, requiere para su aprobación de una mayoría agravada de la mitad más uno del cuerpo. A juzgar por la opinión de los principale­s referentes del oficialism­o y de la oposición en la materia, el proyecto obtendrá un respaldo contundent­e.

“Si los ciudadanos estamos obligados a votar y a financiar a los partidos políticos, ¿ cómo los can- didatos no van a estar obligados a debatir? El debate es un derecho de los ciudadanos, no una concesión de la dirigencia”, argumentó la diputada de Cambiemos Carla Carrizo, autora de uno de los proyectos con estado parlamenta­rio para que haya debate obligatori­o.

La Comisión de Asuntos Constituci­onales de la Cámara baja trató el año pasado nueve iniciativa­s similares, presentada­s por diputados de distintos bloques, y llegó a elaborar un predictame­n. La presidenta de la comisión era entonces la kirchneris­ta Diana Conti, que hoy es vicepresid­enta. “Es una herramient­a muy útil para esclarecer a la opinión pública sobre las propuestas de cada candidato”, sostuvo. En la misma línea, el diputado del Bloque Justiciali­sta Pablo Kosiner lo calificó como una “muy buena” propuesta. “Todo proceso que acerque el sistema político a la gente y que arrime elementos para un voto más informado es muy positivo”, afirmó.

El Frente Renovador, el otro actor importante en la Cámara de Diputados, también anticipó su respal- do a la iniciativa. Graciela Camaño, autora de uno de los proyectos presentado­s el año pasado, propuso tener el tema resuelto antes de 2017 y pidió que la reforma política también incluya mayores limitacion­es a la publicidad de gestión del Poder Ejecutivo. “Es una ventaja injusta para los oficialism­os”, argumentó.

El borrador del proyecto del Gobierno contempla una serie de modificaci­ones al capítulo cuarto bis del Código Electoral Nacional, referido a la campaña electoral. Se detalla que el debate previo a las elecciones generales debería hacerse dentro de los veinte días y hasta los siete días corridos anteriores a la fecha de los comicios. Si hubiese ballottage, sería dentro de los diez días previos a las elecciones.

La letra chica de la propuesta dice que los apoderados de los partidos deberán ponerse de acuerdo sobre la modalidad del debate y que, de no hacerlo, las decisiones las tomará la Cámara Nacional Electoral. La transmisió­n sería por la Televisión Pública y por todos los canales que quieran tomar la señal.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina