Guerra judicial en el Grupo Eurnekian: un sobrino desafía al tío
Es Matías Gainza Eurnekian, ex CEO de Unitec Blue; fue reemplazado por Guillermo Nielsen
Fue en un almuerzo en 2013 cuando Eduardo Eurnekian, su tío, lo convocó para la principal apuesta a futuro de Corporación América: Unitec Blue, el emprendimiento en el que desembolsó unos US$ 300 millones para crecer en nanotecnología, principalmente en los mercados de tarjetas inteligentes, etiquetas de RFiD ( radio frecuencia), tarjetas SiM con la máxima de llegar a la producción vertical de circuitos integrados desde el silicio a nivel regional.
Para ese entonces, Matías Gainza Eurnekian ya tenía algunas cucardas dentro del holding que hoy factura unos US$ 2800 millones en todo el mundo. El ex campeón nacional y mundial de navegación a vela se desempeñaba como presidente de Bodega Del Fin del Mundo, nQn, Unitec Agro ( dedicada al ganado y la agroindustria), Unitec Bio ( biocombustible) y el proyecto inmobiliario de Córdoba. También era director titular del Converse Bank en Armenia y de la firma dedicada a la producción vitivinícola para cognac. Sin embargo, el sueño se convirtió en pesadilla tres años después. Gainza Eurnekian ya no está al frente de la empresa y la semana pasada promovió una querella criminal contra los miembros del actual directorio de Unitec Blue Sociedad Anónima, Guillermo nielsen ( economista y ex secretario de Finanzas) y Vivianne Serpuhi Eurnekian ( su tía), por considerarlos autores “penalmente responsables de los delitos de autorización de actos indebidos, usurpación y hurto, previstos y reprimidos por los artículos 301, 181 y 162 del Código Penal de la nación respectivamente”, según consta en la presentación.
Desde Corporación América no quisieron entrar en detalles y enviaron un escueto comunicado ante la consulta de La Nacion. Alegan que el 19 de enero de 2016, en la planta de Unitec Blue en Chascomús, Gainza renunció pública e intempestivamente a su cargo, abandonando su puesto de trabajo. “Fue ante dicha acción que nielsen, quien ya ocupaba un cargo en el directorio fue designado presidente y ratificado en la asamblea de accionistas del 14 de marzo”, describen desde las huestes del grupo que tiene su sede principal en Palermo y adonde aseguran no haber sido notificados aun por la Justicia.
La denuncia penal de Gainza quedó radicada en el Juzgado Penal n º 4 contra nielsen y Serphui Eunekian, por – supuestamente– “haber despojado de manera antiestatutaria e ilegítima, del cargo de director titular y presidente de Unitec Blue Sociedad Anónima, habiendo argumentado falsamente una supuesta renuncia, nunca realizada”. Se les atribuye también en la presentación haberle negado el acceso a la oficina y haberlo despojado de sus bienes, algo que niegan desde Corporación América.
“Soy una hormiga contra un ele- fante. Cumplí 31 hace dos semanas y lo primero que intenté fue evitar que la empresa sufra el divorcio de sus padres que en este caso somos Eduardo y yo, pero no lo logré. Ahora tengo que defenderme”, afirma Gainza Eurnekian en diálogo con La Nacion. Mate en mano y afiebrado admite que “siempre estuve muy asesorado adentro del grupo y esta es la primera vez que tengo que arrancar el kilombo legal solo. no me quedó otra porque quiero defenderme”.
Ante la pregunta sobre qué fue lo que se rompió en la relación con su tío afirma: “Todos estábamos acelerando los planes porque él quería listar a las compañías en la Bolsa ante el cambio de gobierno. El objetivo es captar fondos internacionales con el nuevo escenario y por eso había que cambiar todo: reestructurar, calificarla en la CnV, auditar todo y por ello elegí a Guillermo nielsen como director externo. Después todo se pudrió”, describe Gainza Eurnekian. La máxima antes de abrir los números suele ser ponerlos en orden al detalle. “De pronto me di cuenta que nos íbamos al bombo. En industrias como la de la nanotecnología no se puede esperar. o invertís o te aplastan. intenté hacérselo entender a mi tío pero no me escuchó y sólo escuchaba a algunas personas que le decían hay que frenar a Matías”, se enoja.
A su vez sostiene que el proceso de reestructuración interna dejó afuera a las principales espadas de su equipo. “Si venían de mi lado no importaba, los echaban directamente. Yo quiero decirle las cosas en la cara a mi tío y no quedar como un pusilánime que le miente”, concluye quien afirma estar evaluando propuestas laborales para el exterior pero recién para cuando el litigio se resuelva.