LA NACION

El tortuoso arte de hacer reír a los demás

- Dolores Graña

Aquellos tempranero­s de los años 90 se beneficiar­on con un improbable descubrimi­ento: un late night show falso que saciaba nuestra curiosidad por conocer uno verdadero. larry Sanders ( el personaje de Garry Shandling, que murió anteayer, a los 66 años) era todo lo que uno – desde el desconocim­iento– imaginaba que podía ser el conductor de uno de esos programas.

Shandling había sido guionista y cómico de stand up, carrera en la que ascendió meteóricam­ente hasta ser uno de los relevos de Johnny carson en The Tonight Show, junto a Joan rivers y Jay leno, quien terminó quedándose con su escritorio. En su obituario en The new York Times se preguntaba­n si su habilidad para poner en evidencia a los invitados célebres ( talento que transfirió luego a su álter ego ficcional) no le había hecho perder el puesto. Jamás lo sabremos. pero por lo que se descubría en pantalla entonces el trabajo de larry Sanders era una prolongaci­ón de la tortura existencia­l que era su vida: inseguro y megalómano, enamoradiz­o y prejuicios­o, rodeado de sicofantes, mercenario­s y dictadores, todo lo que pasaba en su “media hora de artística” era tan original como incómodo en su intensidad y arrojo. Garry Shandling nunca volvió a estar en el candelero como en esos años ( 1992- 1998) de su comedia de HBo, precursora de todas las comedias metaficcio­nales que nos obsesionar­on después, de 30 Rock y Curb Your Enthusiasm a Louie y Seinfeld, en las que se celebraba y deploraba el impulso a dedicar la vida a hacer reír a los demás. no hizo falta: de su productor vitriólico rip Torn a su ladero bobo Jeffrey Tambor, la ficha técnica de El show de Larry Sanders es un verdadero semillero de artistas que supieron deslumbrar­nos más tarde con sus propias criaturas, todas distintas pero igualmente frágiles.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina