UNA EXPERTA DEL MUNDO DEL VINO ANALIZA LO QUE VIENE

La primera mujer sueca en recibir el título Master of Wine, el más prestigioso del mundo del vino, analiza cuáles son las principales novedades para este año

Amadeleine stenwreth no le gusta del todo que la presenten como la primera mujer sueca en haber sido nombrada master of Wine, el título más prestigioso del mundo del vino al que se accede tras rigurosos exámenes. Después de todo, dice, “al primer sueco master of Wine no lo presentan como el primer varón sueco con ese título”. lo cierto es que madeleine es la persona ideal para analizar cuáles son las tendencias actuales que guían al mundo del vino y que quedaron expuestas esta semana en ProWein, feria que reunió en Düsseldorf a más de 55.000 personas de 126 países.

sommelier de profesión, entre 2004 y 2007 tuvo a su cargo la selección de los vinos que suecia ( donde la compra de vino se realiza a nivel nacional) compraba a las bodegas de italia, Austria, América del sur y sudáfrica; un dato no menor es que su tesis para obtener en 2008 el título de master of Wine fue sobre el efecto de la altitud en los malbecs de mendoza. en diálogo con la nacion, madeleine habló sobre cómo el paladar y los intereses de los millennials influyen sobre el vino, sobre cuáles son los exponentes del nuevo mundo que hoy conviene tener en la mira y sobre cómo éstos influyen en sus competidores del Viejo mundo. – ¿ Qué tendencias observadas en ProWein conviene no dejar pasar? – Bueno, empecemos por la Argentina: lo que he visto este año es que el malbec es cada vez más elegante, fragante y fresco, alejándose de la sobreextracción, el exceso de madera y la sobremadurez. Veo enormes saltos en dirección a hacerse más adulto y más internacional, pero sin perder su identidad y el sentido de lugar. lo que también me ha sorprendido cuando miro al norte – pienso en Cafayate y los Valles Calchaquíes– es la pureza, la elegancia y la fineza del cabernet sauvignon, el cabernet franc y el malbec, como es el caso de los single vineyard [ la serie fincas notables] de el esteco, que son lo contrario a todo ese maquillaje de la sobreextracción y el exceso de madera que hace que los vinos no hablen de su lugar. –¿ Y fuera de la Argentina? – si miro a Chile veo a [ el Valle de] leyda, que para mí es sorprendente en lo que respecta a su syrah y a su sauvignon blanc. Chile ePero pienso en Chile veo que hay syrahs maravillosos provenientes del valle de leyda. es un país que nunca ha comunicado nada más que carmenere, chardonnay y cabernet sauvignon. Allí, el syrah siempre ha sido algo como “mirá lo que también tengo”, pero nunca nadie lo ha apreciado realmente., Ppero ahora, con un estilo de clima fresco como el de leyda, taninos sedosos y elegantes notas a pimienta blanca, creo que en Chile el syrah es la variedad que va a vencer a todos sus cabernets. Porque, además, si los productores de Chile miran alrededor, la Argentina puede hacer cabernets que le den una buena pelea; aunque los chilenos nunca aceptarán eso. si miro otros países, e en Australia, hoy los pinot noir de las regiones de clima frío y los cabernets del río margaret hoytienen hoy cabernets que son increíbles;, hay soberbios rieslings de estilo alemán en las regiones del sudoeste –¡ y la gente ni siquiera sabe que existen!–;, mientras que en Tasmania se destacan el pinot noir y un chardonnay que, lejos de ser unidimensional, aburrido y mantecoso como solía ser, ahora es un poco funky, loco y salvaje, y uno dice: “Guau, está del lado correcto de la cerca!”. Creo que el chardonnay es mi apuesta en Australia. –¿ Y Nueva Zelanda? – Uh, ¡ sí! Pienso que nueva Zelanda a, de nuevopor su parte, también tiene un syrah realmente expresivo en su estilo, con un perfume de violetas y mucha personalidad; creo que, más precisamente, el syrah de Hawke’s Bay puede competir con el de leyda. el vino salta de la copa cuando uno acerca la nariz, tiene muchísima personalidad. Y cCreo que aquí lala frescura es la clave. – ¿ Cómo estas cosas del Nuevo Mundo impactan en los vinos del Viejo Mundo? – el Viejo mundo es ayudado hoy por el nuevo mundo, porque le permite darse cuenta de que no puede poner los pies sobre su terruño y decir: “nosotros sólo venderemos terroir”. el vino por supuesto hablará sobre su lugar, pero es muy importante que seduzca al consumidor. Y cuando éste desarrolla su paladar, luego es más demandante. francia e italia perdieron terreno porque se volvieron un poco holgazanes: tenían una mala higiene en las bodegas y comenzaron a vender vinos que no eran muy atractivos, ni limpios ni brillantes, asumiendo que tenían todo ganado. Un día el consumidor les da la espalda a estos vinos y dice: “Puedo tener muy buenos vinos, atractivos y seductores, que realmente me traen al sol en la botella”. Y ese sol en la botella quizás haga que quienes consumen cerveza o gin tonic comiencen a be- ber vino. A su vez, el nuevo mundo ahora se ha dado cuenta de que no se trata sólo de variedades de vino, de ser limpios, comerciales, de tener buenos diseños y etiquetas, y ha empezado a pensar en la diversidad y a preguntarse: “¿ estamos ofreciendo un sentido de lugar? ¿ Qué es lo que hace que nuestros vinos sean únicos?”. Y así uno puede decir: “Voy a ofrecer no sólo mendoza, sino también Valle de Uco o Agrelo o Perdriel”. Algo que haga que uno vaya y sienta cierta sorpresa al ver cómo las variedades se expresan en los distintos lugares. – ¿ Qué busca hoy el consumidor joven? – los jóvenes de hoy crecieron con Coca- Cola y hamburguesas, por lo que cuando entran al mundo de las bebidas buscan lo que se parece a aquello con lo que crecieron. Ésa es la razón por la que se acercan a los vinos tintos dulces, porque así es su paladar. Por otro lado, los jóvenes hoy quieren ser el centro de atención por sí mismos y en su vida. Por eso creo que en el vino debe haber algo que los pueda vincular con sus personalidades y con la forma en que viven o que creen que la vi- da debe ser vivida, con su estilo de vida. en ese sentido, hoy el diseño es mucho más importante que en las generaciones anteriores, en las que todo tenía más que ver con la tradición. Tiene que vincularse con el estilo de vida, y es fantástico si incluso puede vincularse con el origen de donde proviene el vino. Pero ese origen debe comunicar algo que tenga que ver no con la tradición, sino con algo innovador, divertido, que se relacione con la forma en que ellos quieren vivir su vida. Tenés que mostrar que hay cosas nuevas, que sos innovador. ellos necesitan que algo pase todo el tiempo. – ¿ El avance de los vinos orgánicos y biodinámicos tiene que ver con el interés de los consumidores en el cuidado del planeta? – sí, todos estamos al tanto de eso, y los consumidores jóvenes en particular buscan tratar al mundo de otra forma porque, si no, sus hijos no van a tener dónde vivir. es importante que el vino también comunique que eso importa. Hoy no se trata sólo de producir grandes volúmenes ni de vender; tiene que haber un significado y un mensaje detrás del vino.

La Argentina puede hacer cabernets que le den una buena pelea [ a Chile]; aunque los chilenos nunca aceptarán eso