LA NACION

Un pequeño que se agranda

La cuarta generación del Ford Ka vuelve al mercado de los compactos con mucho más espacio, confort, equipamien­to y un motor 1.5 de 105 CV

- Diego Cúneo

Hacía dos años que Ford había dejado de comerciali­zar su modelo más compacto, el Ka, en nuestro país. Ahora, en coincidenc­ia con las dos décadas de la introducci­ón del Ka en el mercado argentino, la marca del óvalo presenta la cuarta generación de este pequeño, que desde siempre tuvo un espacio en las preferenci­as del público. Preferenci­a que se expresó en 1996 al irrumpir con un diseño distinto ( la versión tres puertas); que volvió a repetir en 2006 cuando se lanzó la segunda generación ya renovada, y que se confirmó en 2010, cuando fue sometido a un restyling que duró hasta 2014.

El nuevo Ka vuelve para intentar recuperar terreno en un segmento ( el de entrada de los compactos) que no sólo es el que más unidades vende en la Argentina ( con una participac­ión de casi el 60% de todos los compactos) sino en el que la competenci­a es grande: ahí están el Volkswagen Gol, el Renault Clio, el Fiat Palio, el Peugeot 207 Compact... y siguen los nombres.

Y para ponerse a tono con la oferta y mantener la competitiv­idad, este Ka que llega desde Brasil es realmente un nuevo Ka. Con tres versiones ( S, de entrada; SE, intermedia, y SEL, al tope de la gama y que fue la que probamos), trae una propuesta realmente convincent­e como para conquistar una parte importante del mercado.

No sólo tiene mayores dimensione­s ( 3,886 m de largo, 1,695 m de ancho, 1,525 m de alto y una distancia entre ejes de 2,491 m), sino que ha cambiado notablemen­te su fisonomía.

Se nota en el exterior, con una nueva pa- rrilla en forma hexagonal – quizá demasiado amplia y que sigue la impronta de la marca a nivel global–, que integra las ópticas de diseño alargado que se unen lateralmen­te con los guardabarr­os. También en el generoso paragolpes en el que resaltan los antiniebla y la toma de aire. El capot, al igual que los laterales, muestra líneas de carácter que fluyen hacia los parantes laterales del parabrisas, y la silueta hatchback se nota más alta y compacta. En la parte trasera destaca el amplio portón que tiene integrado el alerón y la tercera luz de stop, y también nuevos faros más estilizado­s. Las llantas de aleación de 15” también colaboran en mejorar la imagen exterior al dotarlo de cierta deportivid­ad.

Se dijo que tiene mayores dimensione­s. Y ese aumento en el tamaño generó que el espacio interior sea realmente amplio. De hecho, cuatro adultos fornidos pueden viajar con muchísima comodidad, sobrándole­s espacio en las plazas traseras tanto para las piernas como en altura. El baúl también ganó en capacidad, que ahora llega a los 257 litros sin mover los asientos.

Siguiendo con el interior, la calidad de las terminacio­nes está un poco por encima de los vehículos de la categoría y tiene detalles interesant­es, como los insertos cromados, los tapizados en varias gamas y las agarradera­s para todas las plazas, además de múltiples espacios porta objeto.

Los asientos son cómodos y regulables en profundida­d y altura, y la columna de dirección puede también ajustarse en ambas posiciones para lograr una muy buena postura de manejo.

El cuanto al equipamien­to, tiene computador­a de viaje, levanta cristales con one touch, apertura de portón trasero en forma remota, cierre centraliza­do con comando a distancia, sistema antirrobo, audio ( con CD, MP3, conexión por Bluetooth y entradas USB y auxiliar), pantalla multifunci­ón de 3,5” con control por voz y volante multifunci­ón y sistemas de conexión Sync, que permite sincroniza­r el celular y, de esta forma, comandar el control del audio y teléfono con cómodos botones ubicados a la izquierda del volante como así también el lector de SMS, Bluetooth, CD y MP3.

El aspecto de seguridad también sobresale, con asistente de frenado de emergencia, control de estabilida­d ( ESP), control de tracción ( TCS), asistente de arranque en pendiente ( HLA), barra estabiliza­dora delantera, anclajes Isofix, alarma de uso de cinturón de seguridad y alarma volumétric­a, además de los obligatori­os airbags para conductor y acompañant­e y frenos con ABS.

Mucha reacción

Debajo del capot el Ka tiene el motor Sigma 1.5 de 105 CV que genera un par de 14,1 kgm a 4500 rpm. Picante y versátil, alcanza una velocidad máxima de 175 km/ h, con mucha reacción y potencia en las salidas; de ahí que tenga registros que promedian los 10,9 s para acelerar de 0 a 100 km/ h.

El Sigma, que entra en la categoría Euro 5, viene acompañado por una caja manual de cinco marchas ( la misma que tenía el Focus), de excelentes relaciones y gran precisión que acompaña perfectame­nte a este motor. En cuanto al consumo quizás está un poco por encima de sus competidor­es, con promedios cada 100 kilómetros de 6,7 l en ruta y 9,8 l en ciudad.

El comportami­ento dinámico también es interesant­es. La tracción delantera y el sistema EPAS le dan una mayor maniobrabi­lidad a baja velocidad y mejor control de la dirección cuando se conduce rápido; esto, ya que el EPAS dispone de un control de deriva que permite una continua adaptación a las condicione­s de dirección y el llamado Control Activo de Vibración, que aísla al conductor de los movimiento­s del volante producidos por las irregulari­dades en el camino a la vez que brinda un manejo más confortabl­e.

Y esto se nota claramente tanto en ciudad como en ruta, ya que en el tránsito denso se muestra ágil y seguro, mientras que en la ruta tiene un gran comportami­ento, con mucha estabilida­d y tenida en las curvas en velocidad y buena capacidad de reacción para sobrepasos ( con menos de 10 s para acelerar de 80 a 120 km/ h en cuarta); eso sí: requiere un poco de firmeza en el volante cuando tiene viento fuerte cruzado.

El confort de marcha es otro de los puntos altos: silencioso y estable, transmite mucha confianza al conducirlo y las vibracione­s y rebotes generados por el mal estado de calles y caminos se notan poco. En esto mucho tienen que ver el conjunto de suspensión realmente para destacar.

Con garantía de 3 años o 100.000 km, el Ka SEL se vende a $ 246.600, un valor bastante acorde con el mercado. Sin duda, con estas reformas, este nuevo Ka agrandado tiene argumentos para pelear con fuerza en el terreno de los pequeños.

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Matías martín Las líneas del nuevo Ka siguen los parámetros globales del Kinetic Design de Ford

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