EstUdIAntes, Más pUntero
Venció a San Lorenzo 2-1 con gol de Damonte (foto) y se afirma en la punta
A Estudiantesnolesobran juego ni nombres para discutirle a San Lorenzo que es el mejor equipo del momento, sentencia que por ser tan reciente tiene un carácter condicional que el tiempo se encargará de confirmar o desmentir. Pero el equipo de Vivas sí cuenta con orden, disciplina, rigor táctico, estrategia y solidaridad para seguir siendo el puntero del torneo, lo cual no significa que sea el más destacado o el que mejor impresione estéticamente. En definitiva, las virtudes de Estudiantes son más perdurables que las de San Lorenzo. Nunca dejó de ser el líder en estas siete fechas, y el Ciclón empezó a acaparar elogios en las últimas dos semanas.
Se podría decir que en su afán expansivo, que lo tiene como un serio animador en las copas Sudamericana y Argentina, San Lorenzo tuvo ayer un entendible extravío. No hay piernas ni cabezas que aguanten una permanente exigencia.
Estudiantes tuvo realismo para interpretar el reverso positivo de dos frustraciones, como lo fueron las eliminaciones en menos de dos semanas en las copas Argentina y Sudamericana. El cuero no le daba para tanto, pero sí la inteligencia para exprimirse por un objetivo. Tomó carrera con un fixture que de entrada no le ponía vallas demasiado altas: Tigre, Sarmiento, Atlético de Tucumán y Temperley. Ante Gimnasia en el Bosque, en vez de dejarse llevar por la paternidad que ejerce desde hace varios años, prefirió una máxima más pragmática: los clásicos no se pierden. El 0-0 lo dejó satisfecho porque tampoco aspiró a mucho más. Este Estudiantes armadito también dio cuenta del rompecabezas en que se convirtió Rosario Central.
Llegó el turno del examinador
más complejo: un San Lorenzo que mueve rápido la pelota y encuentra seguido el gol. La mejor manera de sorprenderlo fue ir a atacarlo de entrada con una formación que, por nombres, se adivinaba conservadora, especulativa, con Viatri como único delantero y el muro en la mitad de la cancha que construían cinco volantes. Los tres más centrales, Damonte, Ascacíbar y Braña, constituyen una aduana que deja pasar muy pocas pelotas. Y los más externos, Solari y Rodríguez, se dejan los pulmones en el ida y vuelta.
Lo que era defensivo en los papeles no lo fue en la disposición en la cancha. Como si algo se le hubiera pegabrara
do por ser el ladero de Verón durante varios años, Braña dio una perfecta asistencia para la proyección de Sánchez, cuyo centro fue definido por la entrada en tromba de Rodríguez por el sector opuesto. El partido dejó una señal preocupante para el seleccionado, cuyo único lateral izquierdo puro convocado es Mas, de muy flojo rendimiento. Sus espaldas fueron de papel y con la pelota tuvo torpezas infrecuentes. Un nivel que no da garantías para enfrentar a Brasil en Belo Horizonte.
Dieciocho años separan a Braña (37) de Ascacíbar (19). El Chapu tiene la entrega de un juvenil y el Rusito marca y toca la pelota como si le so-
oficio. De ese tipo de simbiosis está hecho Estudiantes. Schunke y Desábato son dos gendarmes que nunca pierden la posición ni entran en pánico, aunque el rival empuje y desde las tribunas los silben por algún despeje largo o por jugar con el reloj para dejar pasar esos segundos que tanto desquician a los rivales apurados por la derrota.
A Estudiantes no sólo no le sobra nada, sino que se las apaña para asimilar la baja de un referente, como el arquero Andújar, ausente en los últimos dos partidos por una pequeña fractura. Ataja Losada, que surgió del club y anduvo por Unión de Mar del Plata y Atlanta, experiencias insuficientes para brindar plena seguridad. A Damonte lo comprometió con un pase en el empate de San Lorenzo y al final salió mal a cortar un par de centros. Nada que el espíritu colectivo del equipo no haya podido subsanar.
Este Estudiantes se entronca con varios de sus méritos históricos. El gol del triunfo llegó por el laboratorio de la pelota detenida. Así consiguió siete de los 14 tantos en el torneo. Estudiantes pasó por el Nuevo Gasómetro sin pesarle la condición de puntero. Y lo hizo con el diseño de camiseta que le rinde tributo al campeón de 2006. Por ahora le ajusta bien, no le queda grande.