El Ciclón sintió la exigencia de la prueba
San Lorenzo se topó con el líder y cargó con el desgaste físico de las tres competencias; los próximos dos partidos serán decisivos
“Es el campeonato más largo de todos. Estamos todos locos si pensamos que está terminado. Tenemos muchos partidos por delante”
“Habíamos trabajado para llevarnos algo más, pero no podemos detenernos en una derrota. Tuvimos un trajín importante por la roja de Mussis” sebastián blanco volante de san lorenzo
“Nosotros, en silencio, también tenemos nuestras armas. Ellos nos inquietaron con centros de arrebato. Eso habla de una estructura buena” rodrigo braña volante de estudiantes
Era la primera prueba con una exigencia máxima. Del otro lado estaba el puntero del torneo doméstico: Estudiantes. Hasta ayer, San Lorenzo se había lucido en la mayoría de sus partidos en esta segunda mitad del año. El elenco dirigido por Diego Aguirre logró producciones estelares y apenas con Banfield –en el encuentro de ida de octavos de final de la Copa Sudamericana– la chapa del resultado apareció adversa. Pero la racha de once partidos sin perder y el invicto en el certamen local se terminaron ante el Pincha, un adversario de cuidado que mostró sus garras de entrada y que gracias a su efectividad se exhibe cada vez más fuerte.
“No tuvimos la contundencia de otros partidos” analizó Diego Aguirre. Y lo cierto es que San Lorenzo falló en ese ítem, aunque las situaciones concretas fueron escasas. Apenas en pocas oportunidades logró encontrar su clásico juego asociado, con toques de primera. Estudiantes le cortó siempre los circuitos. El Ciclón se caracteriza por ser un equipo que madruga a sus rivales y ayer –en una dinámica que todavía desconoce–, tuvo que correr de atrás con el gol tempranero de Lucas Rodríguez a los nueve minutos. El conjunto conducido por Nelson Vivas le dio de beber de su propia medicina.
Desde la victoria con Godoy Cruz en la Copa Argentina –el 12 de octubre pasado– San Lorenzo se encaminó en una maratón de seis partidos en 19 días que finalizará el próximo domingo, cuando visitará a Newell’s. “Si nos clasificamos el jueves en Chile, será imposible que en Rosario jueguen todos los habituales titulares”, deslizó Aguirre.
Con el regocijo de ser el único equipo argentino que disputa tres competencias, en Boedo se empezó a sentir el desgaste. Además, frente a Estudiantes tuvo que rearmarse tras la expulsión de Mussis, que en un lapso de 10 minutos (entre los 44 del primer tiempo y los nueve del segundo) vio ambas tarjetas. “Tuvimos algunas desinteligencias y eso incidió. Ellos se replegaban, cortaban y salían rápido. Fue un partido muy trabado. Sentimos el encuentro del jueves y la expulsión nos comprometió”, expresó el entrenador uruguayo.
En el cierre, con más voluntad que orden, los azulgranas pudieron llegar a la igualdad. A los 43, en menos de un minuto, el puntero se salvó en dos ocasiones: primero, Losada la sacó tras un tiro libre de Belluschi. Después, un rebote en Damonte tras un tiro de Cerutti casi se mete en el arco visitante. “Tuvimos ocasiones para empatarlo. A veces te llevás más de lo que merecés, otras tantas no es así”, dijo Aguirre.
El trajín para este Ciclón le dejó otra mala noticia: Néstor ortigoza se fue con una contractura en el aductor izquierdo y hoy le realizarán estudios. “Es por el esfuerzo grande que está haciendo”, explicó el entrenador.
El jueves, en Santiago, San Lorenzo tendrá la oportunidad de clasificarse a las semifinales en su objetivo principal, la Copa Sudamericana. Palestino será el penúltimo paso de una maratón que culminará el domingo en Rosario, con otra prueba de máxima exigencia. El Ciclón sabe de qué se trata.