A fondo con la conservación ambiental
S on muchos los desafíos vinculados con el cuidado del ambiente y de la salud de la flora y la fauna nacionales para la conservación de todas las especies. Con este fin, en el año 2010, el Banco Galicia creó su Fondo para la Conservación Ambiental, dirigido a financiar proyectos de investigación aplicada cuyo objetivo principal es, precisamente, la conservación del ambiente, promoviendo el desarrollo del conocimiento científico y contribuyendo a la sustentabilidad global en beneficio de la sociedad.
En ese marco, la mencionada institución bancaria lanza una convocatoria anual para investigadores ligados a la gestión ambiental, cuyo trabajo un calificado jurado de científicos y referentes destacados evalúa y premia con cien mil pesos. La convocatoria de este año, en coincidencia con el centésimo aniversario de la Fundación Aves Argentinas, apuntó a promover la biodiversidad y la conservación de las aves, ya que en nuestro país alrededor del 10% de éstas se hallan amenazadas y parte de sus ambientes se está perdiendo.
Los principales problemas de conservación que enfrentan las aves son la pérdida y la modificación de hábitats, la interacción con especies exóticas invasoras, la contaminación ambiental y la caza furtiva, a los que se suman dramáticamente la mortalidad ocasionada por la interacción con pesquerías y la captura de ejemplares de interés para su comercialización y venta.
Este año, los trabajos premiados y publicados para su divulgación científica, fueron: “El rol de las comunidades locales en la conservación de especies amenazadas: la gaviota de Olrog como caso de estudio”, de Germán García; “Determinando el área de acción efectiva del guacamayo verde en la Argentina”, de Germán Marateo; “Mamíferos introducidos en el área insular del Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral y su posible impacto sobre las poblaciones de aves marinas”, de Sofía Alderete; “Análisis genéticos y comportamentales para maximizar el éxito de las reintroducciones de cardenales amarillos decomisados”, de Bettina Mahler, y “Conservación del águila coronada en ambientes semiáridos del centro de la Argentina”, de José Hernán Sarasola.
En las siete convocatorias anuales que ya lleva el certamen se han recibido 826 proyectos, de los cuales 39 fueron o están siendo acompañados por este Fondo. Todos ellos tienden a aplicar medidas concretas para la conservación ambiental. Cabe destacar que estos proyectos no sólo persiguen la preservación de los ambientes naturales, sino que extienden la mirada para alcanzar también la calidad de vida de los habitantes de las zonas rurales y urbanas próximas.
Cuando nuestro planeta enfrenta todo tipo de peligros y amenazas a la biodiversidad y a la preservación de los ecosistemas, es elogiable que, desde el ámbito privado, se apoyen proyectos de responsabilidad social empresaria en actividades de conservación que preserven nuestra castigada naturaleza.