Pedro Almodóvar, un director que pasó de la pantalla al museo
Anteayer se inauguró en el MoMA una muestra sobre la obra del realizador manchego, quien aprovechó para criticar a Donald Trump
“Almodóv ar construyó un universo colorido habitado por personajes excéntricos, identidades sexuales y de género fluidas y mujeres complejas y singulares. su espíritu inclusivo, que celebra a todas las personas, las emociones y razones interesan a un audiencia global, lo que le permitió ser un provocador contracultural y un director ganador del Oscar al mismo tiempo”. Así presenta el museo de Arte moderno de Nueva York (momA, por sus siglas en inglés) al director manchego y su obra, que desde anteayer son objeto de una retrospectiva en el prestigioso espacio cultural.
con la presencia de Almodóvar y rossy de Palma, su musa eterna, la muestra comenzó con el preestreno norteamericano de
Julieta, la más reciente película del director manchego, que tendrá su lanzamiento comercial allí el 21 de diciembre.
“esto es increíble. es la catedral del arte moderno. estoy muy emocionado y es un privilegio. más allá de pensar si lo merezco o no, es como estar en la mejor compañía posible”, apuntó el realizador en una entrevista con la agencia eFe, en la que mencionó también la influencia que algunas de las obras que cuelgan en las paredes del museo, de Frida Kahlo a Andy Warhol, pasando por roy Lichtenstein, lo inspiraron en su propia carrera.
“me interesa mucho el arte pop americano y también el expresionismo abstracto, son obras que siempre que vengo aquí disfruto, además de las exposiciones temporales. intento estar al día”, dijo Almodóvar el día de la inauguración. Allí mismo, fue consultado por el impacto global de sus films, eminentemente españoles. “Para mí es un milagro que mis películas gusten más allá de La mancha. La verdad es que cuando hago una película soy incapaz de pensar en el espectador y ya mucho menos más allá del espectador de fuera de españa”, señaló el cineasta, quien dijo que personas de otros lugares se involucren en sus historias es “el milagro del cine”. “Por ejemplo, en La flor de mi
secreto, cuando chus Lampreave le dice a marisa Paredes que «está como un cencerro», yo creí que eso no lo iba a captar nadie, pero en la propia Nueva York me han recordado esa frase”, recordó el cineasta, que abogó por la realización de películas “lo más íntimas, pequeñas y cercanas posible”.
claro que, además de discutir sobre su trayectoria, las películas que hizo y las que rechazó –contó que en su momento estuvo a punto de dirigir Cambio de hábito, pe-
ro que dejó pasar la oferta por su escaso manejo del inglés en aquellos años–, el director también opinó sobre el peculiar momento político que atraviesan los estados unidos. Y sobre un personaje, el presidente electo donald Trump, que no hubiese incluido ni siquiera en Mujeres al borde de un ataque
de nervios, porque –dice– no parece verosímil en la vida real. “sería un gran personaje de ficción. Pero debería quedarse ahí, en la ficción. Tener que soportarlo es una desgracia enorme. Ojalá pierda la paciencia y se vaya pronto de la casa blanca”, deseó el director de Todo
sobre mi madre, que hasta se animó a imaginar cómo la presidencia de Trump afectará la producción artística en el futuro.
“este hombre va a dar mucho material sobre todo a los humoristas, pero nos va a tocar a todos sufrir las consecuencias de su trabajo. A mí lo que me inspiraría seriamente sería una película de catástrofe”, señaló el realizador manchego. según los organizadores de la muestra –que ya festejan la convocatoria que generaron las proyecciones–, el momA es el lugar natural para exhibir los films de Almodóvar: se trata de películas capaces de hablarles directamente a espectadores de todo el mundo y de plasmar como nadie la modernidad en el cine.