RIVER VENCIÓ A GIMNASIA Y ES FINALISTA
Con cinco estrellas internacionales, Gallardo llevó a River a la final de la Copa Argentina
En el fútbol no es simple ser terminante, porque eso de la dinámica de lo impensado se mantiene inalterable en el juego de la pelota. Sin embargo, hay algunos procesos como los de Marcelo Gallardo, en River, que demuestran que hay determinadas características que se pueden sellar en un equipo: carácter ante situaciones límites. Porque aunque resulte extraño, se escucharon voces que no estaban tan seguras si el mensaje del Muñeco mantenía su efecto.
Anoche demostró que todavía tiene el pulso del asunto. Que sabe bien cómo tocar la fibra de sus dirigidos, que puede no tener la mejor versión, que no luce como antes, pero que sigue dando el paso al frente cuando la situación lo obliga. Que encontró en Sebastián Driussi y en Lucas Alario las cartas necesarias para resolver un encuentro difícil, como se presentaba anoche el duelo con Gimnasia y Esgrima de la Plata, en las semifinal de la Copa Argentina. Y con más personalidad que juego lo sacó adelante.
Y hay pequeños detalles para comprender por qué suceden estas cosas. Ante un desafío importante Marcelo Gallardo siempre trató de inculcar un mismo mensaje que suele darle resultados: “Tenemos que levantar algunos pagarés”. Con ello compromete a sus jugadores y a los dirigentes a sumarse en su cruzada para saldar viejas deudas. Esa prédica la regó antes de eliminar a Boca de la Libertadores 2015 y de la Sudamericana de 2014 y lo repitió antes de la final frente a Tigres, cuando los millonarios se quedaron con la gloria continental.
Y ahora el entrenador bajó el mismo discurso, no sólo porque buscó inyectar ánimo a su equipo, sino porque perseguía algo más. Es que en su gestión, aunque resulte increíble, todavía le quedan deudas por saldar: ganar un torneo local. La Copa Argentina es una buena forma de ajustar esa cuenta, aunque detrás de esa conquista hay un premio que seduce a Gallardo y a River, porque si se quedase con ese trofeo se aseguraría un pasaporte para la Libertadores 2017.
En principio, anoche River no sólo se sacó la tensión de la instancia, sino que además se dio otro pequeño gusto: sacó de la competencia a Gustavo Alfaro, que como entrenador de Arsenal le había dado un cachetazo importante al eliminar a los millonarios de la Sudamericana 2007.
Es cierto que la clasificación a la final de la Copa Argentina otorgó 1.873.000 de pesos, pero esto es apenas un detalle para River. Incluso, si es campeón y llegan a sus arcas los 3.511.000 de pesos, también representaría un número que no mueve el amperímetro de los millonarios.
Este paso hacia adelante en la competencia encierra cuestiones mucho más importantes y profundas. Es que en el presupuesto del ejercicio que comenzó el 1º de septiembre, la comisión directiva que preside Rodolfo D’Onofrio, proyectó 100.926.000 de pesos de ingresos por la participación del conjunto de Núñez en la Copa Libertadores 2017, en concepto de venta de entradas, transmisiones de TV y premios que otorga la Conmebol.
Tendrá ahora ante Rosario Central otro durísimo desafío (no está definido el día de la final, pero se especula que podría ser el 15 o 16 del actual), aunque le da tranquilidad a este equipo de Gallardo, el saber que Driussi sigue acumulando confianza y que ya acumula 11 goles en el semestre: ocho en el torneo local, dos en la Copa Argentina y otro en la Recopa Sudamericana. También le ofreció el encuentro ante Gimnasia la posibilidad de darle aire a Alario y que se saque el fastidio que carga por no poder encontrar su mejor versión. El gol del centrodelantero millonario además resultó una muestra más que cuando todo River está en sintonía, la incidencia de sus delanteros fluye con naturalidad.
Y no es un detalle menor para Gallardo saber que tiene encendidos a sus artilleros, porque él confió más que nadie en ellos y de alguna manera con esto puede maquillar la elección de sumar a Marcelo Larrondo, que recién pudo jugar en River a comienzos de noviembre, por una sinovitis que le costó domar.
El River del Muñeco, en su excursión por San Juan, dejó su huella y mantiene su ilusión de formar parte de la Libertadores 2017. Aunque en la intimidad del plantel saben que lo más valioso del pasaporte a la final de la Copa Argentina tiene que ver con las formas y allí está la mano de Gallardo.