El gobernador Cornejo, contra la Iglesia por los abusos en Mendoza
Afirmó que el Arzobispado local “no puede no tener responsablidad” en lo sucedido en el instituto Antonio Próvolo
El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, calificó de “aberrantes” los abusos sexuales denunciados en el Instituto Antonio Próvolo, por los cuales la Justicia ya arrestó a cinco sospechosos, entre ellos, dos sacerdotes. Y afirmó ayer que la Iglesia “no puede no tener responsabilidad” en las agresiones sexuales contra chicos sordos que estaban internados en ese establecimiento que depende del Arzobispado local. Por eso, adelantó que se iniciará un sumario administrativo sobre los encargados de supervisar el colegio religioso, que ayer fue reabierto. Los alumnos regresaron a clases bajo una fuerte custodia policial.
El Instituto “era un colegio de la Iglesia; si tenía dependencia directa del Vaticano o del Arzobispado es una cosa que no sé: Son cosas que desconozco, pero [la Iglesia] no puede no tener responsabilidad”, dijo Cornejo.
“Lo que ocurrió ahí podría estar ocurriendo en lugares de las mismas condiciones; no hay un estado policíaco que tiene supervisión de todo el día”, dijo el mandatario provincial.
Cornejo condenó los abusos sexuales, a los que calificó como “actos aberrantes de personas que tienen una función religiosa, y eso es doblemente agravante”.
El vocero del Arzobispado mendocino, Marcelo De Benedectis, dijo que “en la curia no había ningún dato, información ni rumor” sobre los abusos sexuales denunciados en un instituto; afirmó que “son hechos gravísimos”.
Además, De Benedectis comentó que el cura Nicola Corradi, de 82 años, detenido por los abusos que se investigan en esta provincia y con antecedentes similares en Verona, Italia, llegó a Mendoza en 1996 proveniente del Instituto Próvolo de La Plata. Afirmó que desconocían los antecedentes del sacerdote acusado y destacó que “no había indicios que alertaran del peligro” que el cura suponía.
Además de Corradi fueron detenidos el cura Horacio Corbacho, el monaguillo Jorge Bordón, el ex empleado del instituto José Luis Ojeda y el jardinero Armando Gómez.
De Benedectis indicó que el Vaticano pidió los antecedentes de este caso. Ayer se conoció otra denuncia anónima por abusos en la congregación religiosa del Verbo Encarnado, de San Rafael. Su fundador, Carlos Miguel Buela, está acusado y debió renunciar. Ahora fue recluido en Italia.