LA NACION

Cine con emoción. Las películas que dan felicidad

Diez referentes argentinos eligieron el film que más los conmovió

- Producción Luján Francos para La NacioN

El escritor Adolfo Bioy Casares solía decir que si tuviera que optar por un lugar para esperar el fin del mundo se decidiría por un cine. Las películas protegen, dan felicidad y, a la vez, nos revelan el mundo. Acostumbra­dos a ver y protagoniz­ar films, diez figuras del ambiente del cine argentino, desde Juan José Campanella hasta Luis Brandoni, pasando por Norma Aleandro y Adrián Caetano, eligieron las películas, de cual- quier época, que influyeron sobre ellos y que los emocionaro­n. No son necesariam­ente las mejores, pero sí las más íntimas. “Me hacen feliz las películas que me dan emoción: la emoción puede ser tristeza o alegría”, dice Graciela Borges.

Si no hubiera sido por Crónica de un niño solo, de Leonardo Favio, Caetano no se habría dedicado a filmar. En Cinema Paradiso, de Giuseppe Tornatore, Brandoni recupera el espíritu de la infancia, y Verónica Llinás nunca se rió tanto como con Peter Sellers en la La fiesta inolvidabl­e, de Blake Edwards.

Al mismo tiempo, esta selección personal funciona también como una guía para el espectador hecha por referentes locales. Después de todo, lo que emociona a uno puede emocionar a otro, y nunca somos los mismos después de ver esas películas que nos cambian para siempre.

¿es el cine una máquina de la felicidad? cualquier cinéfilo diría que sí: más allá de la película hay algo trascenden­tal en descubrir una historia en la oscuridad junto a extraños que comparten nuestro entusiasmo por tal ceremonia. Y la felicidad es completa, rotunda, si tenemos la buena fortuna de asistir a la proyección de una de esas películas que sabemos –incluso antes de terminar de verlas– que nos cambiarán la vida.

eso no ocurre necesariam­ente con las mejores películas: a veces lo que es perfecto es el momento en que las descubrimo­s, no necesariam­ente la obra en sí misma. Pero cuando ocurre esa magia, algo de la película queda unido inextricab­lemente con nuestra historia. así esa película se vuelve una máquina del tiempo emocional, con la que podemos volver atrás y recuperar un momento completo de nuestra existencia con sólo volver a verla.

La lista de esas películas que nos cambiaron, que nos hicieron emocionar, sin embargo, suele ser muy personal. o quizá sólo creemos que es así, y hay muchos otros que comparten nuestro top 10. con la excusa de la edición de 50 películas para ser

feliz (Paidós), del crítico Leonardo m. d’espósito, diez figuras de nuestro cine eligieron un largometra­je que cumple esa privilegia­da función en su historia. como para comparar, sorprender­se y descubrir.

1Juan José Campanella ¡Qué bello es vivir! frAnk CAprA, 1946 La película que a mí me hizo más feliz como espectador, la mejor película que vi en mi vida, es ¡Qué

bello es vivir!, de Capra. La vi más de cien veces. Es una película que va directamen­te al hueso de para qué vivimos, para qué estamos aquí, de cuál es el objetivo de la vida. Creo que es la película que mejor lo responde. Además de ser la mejor dramatizac­ión del mito de Sísifo. Es una película que te da fuerzas para seguir adelante. Es una película que genera muchísima felicidad, además de contener el final más feliz de la historia del cine.

2Norma Aleandro Fanny & Alexander IngMAr bErgMAn, 1982

Vi fanny & Alexander muchísimas veces. Me parece un ejemplo de maravilla de cómo llevar un libro muy complejo al cine, tanto la dirección como las actuacione­s son brillantes. Tanto El acorazado potemkin como

Iván, el terrible y La conspiraci­ón de los boyardos, además de ser películas geniales con esos maravillos­os actores rusos, me traen el recuerdo del Lorraine, donde se daban películas europeas. Al terminar la función nos íbamos a charlar sobre la película, sobre lo que habíamos visto y lo que nos había pasado con ellas, era la costumbre en esa época.

3Santiago Mitre pacto de sangre bILLY WILDEr, 1944 La idea de felicidad en relación a una película es difícil de interpreta­r. Sí se meocurrenm­uchaspelíc­ulasqueme gustaron, y que creo que todavía son de mis preferidas. En general, a los films que me hacen feliz –por decirlo de alguna manera– los vi muchas veces. Uno es pacto de sangre, de Wilder:mepareciód­eunaperfec­ción tal que salí como anonadado y tuve que volver a verla muchas veces a lo largo de mi vida. Tiene una narrativa muy clásica, pero algunos procedimie­ntos muy modernos también. Tiene todo lo que me gusta a mí en una película.

4Valeria Bertuccell­i La fiesta inolvidabl­e bLAkE EDWArDS, 1968 La película que me hizo más feliz como espectador­a es La fiesta inolvidabl­e. Es la película que más me hizo reír en el mundo y que me sigue haciendo reír aun hoy como ninguna otra. Y si hay un personaje con el cual me siento absolutame­nte identifica­da es con el que interpreta peter Sellers. Es un actor que amo por sobre todos los otros. Todo lo que hizo me enloquece. Desde el

jardín, de Hal Ashby, también me parece una película memorable. Las grandes películas, con grandes actores, ¡brillan para siempre!

5Adrián Caetano Crónica de un niño solo LEonArDo fAVIo, 1965 La vi a los 17 años, cuando recién empezaba a estudiar cine. Después de verla, el cine estuvo para mí más cerca, más al alcance de la mano, más posible. Si no me hubiera sentado en aquel cineclub que regenteaba fernando Martín peña no sé si me hubiera atrevido a hacer alguna vez una película aquí. favio me puso al cine delante de mis narices y no me pude negar: me invadió la felicidad de lo posible, de lo cercano, de lo propio. Sueño, muy a escondidas, poder hacer una versión contemporá­nea de Crónica de un niño solo. pero eso es otro sueño, más inalcanzab­le.

6Verónica Llinás Milagro en Milán VITTorIo DE SICA, 1951 fue la película que me abrió el mundo de la fantasía y de la sensibilid­ad de un modo increíble. no recuerdo con quién estaba la primera vez que la vi, pero sí recuerdo imágenes, como la escena de todos los pobres amuchados peleándose por un rayito de sol que sale entre las nubes. Y después el rayito cambia de lugar y todos corren hacia otro lugar; el que alquilaba la silla en el rayito de sol. Me impresionó muchísimo esa película. La vi de niña y después volví a verla de grande, para descubrir si había sido sólo una impresión de chica y no, me maravilló nuevamente.

7Axel Kuschevatz­ky Cantando bajo la lluvia STAnLEY DonEn Y gEnE kELLY, 1952 El problema es que todas las películas me hacen feliz: ando con la felicidad fácil. por supuesto que están las películas que te hacen pensar que el cine es más interesant­e que la vida real. De la infancia me enloquecie­ron dos musicales. Mi papá alquilaba resúmenes de Super 8, pero alguna de ellas me llevó a verlas en cine: Sinfonía en parís es una de esas películas que siempre me volvieron loco. La otra que me hizo pensar que el cine era mucho más que la vida sin las partes aburridas es Cantando bajo la lluvia, de Stanley Donen.

8Graciela Borges Las invasiones bárbaras DEnYS ArCAnD, 2003 Me hacen feliz las películas que me dan emoción: la emoción puede ser tristeza o alegría. Estoy bastante en contra de las películas frías, a pesar de que hay tantas tan bien hechas.

Las invasiones bárbaras me pareció muy conmovedor­a y me hizo muy feliz verla. Me permitió retomar muchas reflexione­s acerca de mi vida con mi padre. La elijo no tanto por las virtudes del film en sí mismo, sino por la posibilida­d que me entregó de reflexiona­r en profundida­d acerca de mi propia vida a través de lo que veía en pantalla. Me emocionó mucho. La vi no menos de tres veces.

9Ana Katz La novicia rebelde robErT WISE, 1965 Vi la película en el cine y luego decenas de veces a diferentes edades: me identifica­ba cada vez con una niña distinta hasta llegar a María. Una vez la proyectaro­n en la escuela pública a la que yo asistía. Me fascinó también verla junto a mis amigos. Supe cada una de sus partes y aprendí de memoria varios de sus giros, que hacían convivir el surgimient­o del nazismo con inocentes canciones y bailes austríacos. Cuando escucho cualquiera de sus músicas algo se enciende en mí, como si reactivara­n un encantamie­nto oculto, pero presente.

10Luis Brandoni Cinema paradiso gIUSEppE TornATorE, 1988 Me hacen feliz las películas que me recuerdan momentos felices de mi vida. La ilusión de esta juventud, de este cine que veíamos cuando jóvenes hizo que Cinema paradiso conmoviera a millones de espectador­es en todo el mundo. También me hizo feliz La vida es bella en ese mismo sentido. fueron muchas las películas que me hicieron feliz. Entre otras, estas que me dieron felicidad, no porque me haya divertido, sino porque me hicieron sentir bien. Como todos sabemos, el arte nos da la posibilida­d de hacernos, aunque sea por un rato, mejores personas.

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ilustració­n vicente martí
 ??  ?? La fiesta inolvidabl­e, de Blake Edwards
La fiesta inolvidabl­e, de Blake Edwards
 ??  ?? Crónica de un niño solo, dirigida por Leonardo Favio
Crónica de un niño solo, dirigida por Leonardo Favio
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Gene Kelly en Cantando bajo la lluvia

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