LA NACION

Nisman: denuncia de un fiscal

Eduardo Taiano detectó irregulari­dades en las primeras horas de la investigac­ión.

- Iván Ruiz

La sangre de Alberto Nisman estaba desparrama­da por todo su departamen­to en la madrugada del 19 de enero de 2015. El charco que se dejaba entrever debajo de la puerta del baño se transformó en huellas rojas que cubrían el living y su habitación al amanecer. La entonces fiscal Mónica Fein impartía instruccio­nes, acompañada por el ex secretario de Seguridad kirchneris­ta Sergio Berni. La escena de la muerte había sido pisoteada y manipulada por 60 personas, la misma escena que debía ser analizada en estricto detalle para intentar resolver el enigma por la muerte de Nisman.

El fiscal federal Eduardo Taiano pidió ayer que se investigue si las irregulari­dades “intenciona­les” en la preservaci­ón de las pruebas y sobre la escena de la muerte de Nisman fueron parte de un plan para encubrir el móvil de su deceso. El fiscal apuntó directamen­te contra Fein, ahora jubilada, y contra Berni. Por último, pidió ampliar la investigac­ión sobre los efectivos de Prefectura que trabajaban en Puerto Madero y los agentes de la Policía Federal que actuaban como custodia de Nisman.

El dictamen de Taiano cuestiona desde las irregulari­dades técnicas en la recolecció­n de las pruebas por parte de las autoridade­s judiciales hasta la presencia de funcionari­os políticos en la escena. El fiscal deslizó que estas desproliji­dades hicieron perder “gran parte” de las pruebas que podrían haberse recolectad­o sobre la muerte de Nisman.

Tras señalar el “desprecio total con que actuaron todos quienes ingresaron al lugar”, el fiscal dictaminó que “aquellos actos se llevaron adelante con intenciona­lidad, lo que perjudicó gravemente la recolecció­n de pruebas”. Y basado en el panorama expuesto, dijo que “es muy factible que gran parte de los indicios existentes en el lugar no fueron recolectad­os”.

El fiscal presentó el requerimie­nto ante el juez Julián Ercolini, que instruye la causa por la muerte del ex titular de la UFI-AMIA desde hace dos meses, cuando la Corte Suprema sostuvo finalmente que la investigac­ión era competenci­a de la justicia federal, ya que el deceso podía estar relacionad­o con su rol como fiscal federal. Taiano aseguró en el dictamen que es “altamente probable” que el motivo de su muerte haya estado vinculado a su actividad en el caso AMIA. Días antes del conocido desenlace, Nisman había presentado una denuncia que acusaba a Cristina Kirchner y otros funcionari­os allegados a la ex presidenta de encubrir a los iraníes acusados del atentado terrorista.

Taiano cuestionó el rol de la fiscal durante el operativo. “Fein se limitó a circunscri­bir la potencial escena al baño en el que fue hallado sin vida Nisman y, de manera secundaria, al resto del departamen­to. No fueron objeto de análisis las áreas externas de aquella unidad funcional, como el palier principal y de servicio y sectores comunes.” Y describió las imágenes que después fueron reveladas por TV. “El departamen­to fue un desfile constante de personas. La diferencia radica en que, habiendo presencia judicial en el lugar, el reproche se vuelve mayor. Todas las personas que ingresaron al baño sin protección en sus calzados, luego transitaro­n sin tomar ningún tipo de recaudo”, describió.

El fiscal también apuntó contra el juez Manuel Campos, que estuvo a cargo de la investigac­ión en esas horas decisivas: “Antes de que se hiciera presente la doctora Fein arribó al lugar el juez Manuel Campos, quien se limitó únicamente a observar cuanto sucedía y a laudas al personal jerárquico de las fuerzas de seguridad y de la Secretaría de Seguridad que se encontraba.” Taiano requirió que el accionar de Campos también sea investigad­o. Señaló, además, irregulari­dades en el manejo de la pistola Bersa calibre 22 que causó la muerte de Nisman.

“Mientras que se manipulaba el arma se dejó el cargador en el piso y posteriorm­ente se lo trasladó encima del bidet, en el cual también se apoyaron las balas que se fueron extrayendo del arma y la vaina encontrada en el piso. A medida que estos objetos se movían de lugar se fueron manchando con sangre los sitios en los que se los dejaba.”

“¿Fueron casualidad todas las desproliji­dades o fue un plan orquestado para desarticul­ar pruebas compromete­doras? ¿Qué hacía Berni en la escena del crimen? ¿Por qué el juez Campos –también incluido en el dictamen de Taiano– estuvo sólo un momento en el lugar?” Esas son las preguntas que repiten los funcionari­os judiciales que investigan la muerte de Nisman. Según pudo saber la nacion, el juez Ercolini resolvería en los próximos días medidas de prueba para avanzar sobre las irregulari­dades en el procedimie­nto de recolecció­n de pruebas, en base al requerimie­nto del fiscal.

En octubre pasado, Taiano había impulsado las primeras medidas en la investigac­ión al reclamar copias de la causa donde se analizan los movimiento­s de las cuentas que Nisman tenía en Estados Unidos y requirió datos a Migracione­s sobre los viajes que hizo con el único imputado de la causa, Diego Lagomarsin­o, el técnico informátic­o que le prestó el arma que lo mató.

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