Críticas a un fiscal

Luego de que el fiscal federal de Tucumán Gustavo Gómez opinó que el cura Juan Viroche no se había suicidado recibió duras críticas, especialmente de ciertos medios provinciales y nacionales. Pero lo más grave y preocupante fue la reprimenda que le propinó la Corte de Justicia de Tucumán. En su acordada 1517 se lo acusa de que su actitud “violenta severamente el sistema republicano”, pues implicaría la “intromisión de un funcionario incompetente para abordar temáticas que son de exclusivo resorte del Poder Judicial de Tucumán”. Allí también se pide a la procuradora general de la Nación la destitución del fiscal. Más allá de la honestidad y valentía que caracterizan al doctor Gómez en su función, sobre todo en causas sensibles, como lo son las referidas a delitos ambientales, es tan insólito como inaceptable que desde un tribunal se le cercene la libertad de expresión, intentando amedrentarlo y, a la vez, hacerlo indirectamente a quien se le pueda ocurrir cuestionar con sus dichos al Poder Judicial, sea un fiscal, abogado o un ciudadano común.

¿Acaso hubo objeciones para los que aseguran que Nisman no se suicidó? Uno de ellos es el fiscal Campagnoli, a quien nadie pretendió sancionar por ello. Muchos esperamos una rectificación de la Corte, que Gils Carbó rechace su pedido de destitución e incluso que la Legislatura tucumana inicie un juicio político a los jueces que firman esa acordada. Pedro Moreno DNI 16.730.074