manejamos los flamantes modelos híbridos y eléctricos
Hyundai se suma a la imparable ola de vehículos amigables con el medio ambiente con los modelos híbrido y 100% eléctrico de la gama Ioniq
Muchas veces se vuelve al punto de partida para empezar una nueva etapa. Eso es lo que hizo Hyundai, que aprovechó el festejo de los 40 años de la primera exportación de su historia (seis Pony que llegaron a Guayaquil en 1976), para mostrar su presente de cara al futuro: la flamante gama Ioniq con sus modelos EV (100% eléctrico) y HEV (híbrido).
Manejamos ambas versiones en la isla Santa Cruz, la más habitada del paradisíaco archipiélago de Galápagos, tan exótico por su fauna única en el mundo (tortugas gigantes de tierra y mar, iguanas, multitud de especies de aves, tiburones y lobos marinos) como por sus volcanes activos (no en vano son el origen de estas islas) y su mar verde esmeralda de aguas transparentes.
Un marco perfecto, por ser Patrimonio de la Humanidad, para presentar automóviles cuidadosos con el medio ambiente. El Hyundai Ioniq HEV híbrido tiene un rival al que apunta en forma directa: el Toyota Prius. Para eso, utiliza un concepto similar, pero con ideas propias y varias diferencias, tanto desde el diseño exterior fastback (limpio y pulido para entregar un excelente coeficiente aerodinámico Cx 0,24, igual que el Prius) como en su unidad de potencia, compuesta por el motor Kappa 1.6 L GDI del ciclo Atkinson (reduce el consumo a costa de la potencia, gracias a una eficiencia térmica 40% superior al de un motor naftero convencional del ciclo Otto), que entrega 105 CV (contra 95 del 1.8 del Prius) y 15 kgm de par motor, al que se suma un motor eléctrico de 32kW (43,5 CV) y 17,3 kgm de par (en total, ofrece 141 CV y 27 kgm), que junto con la rapidísima caja automática de doble embrague DCT de 6 marchas y tracción FWD (el Prius tiene caja CVT) hacen que el Ioniq híbrido acelere casi como un deportivo.
El ciclo de trabajo del Ioniq híbrido se describe en cinco modos: arranque y baja velocidad, sólo eléctrico; aceleración y trepadas, ambos motores (el térmico arranca automáticamente); velocidad estable, sólo motor térmico; desaceleración (frenadas) y bajadas sin acelerador, recarga de la batería; detenido, ambos motores apagados.
Si volvemos a los términos de aceleración, el Ioniq EV 100% eléctrico se lleva las palmas, porque acelera todavía más que el HEV. Es conocido que el motor eléctrico, a diferencia de uno de combustión interna, entrega siempre el mismo par motor, por lo que su capacidad de aceleración es constante. El motor eléctrico del Ioniq EV produce una potencia máxima de 120 CV y un torque de 30,1 kgm (295 Nm). Además, la transmisión, automática por supuesto, sólo ofrece tres botones: D (Drive) hacia adelante, R (retroceso) y P (Parking). Además, el frontal del eléctrico no tiene la parrilla con toma de aire del híbrido. La autonomía es de 280 km (consume 115 Wh/km, por lo que es más eficiente que otros eléctricos más pequeños); el tiempo de carga es de 4h 25m con tensión domiciliaria, de 33 m con cargadores rápidos de 50 kW y de 24 m con los de 100 kW.
En lo que sí coinciden ambos modelos (fabricados con acero de alta resistencia y aluminio para bajar el peso, vital en estos autos) es en el uso de exclusivas baterías de polímeros de Ion-Litio (desarrolladas especialmente por LG Chem) y en un excelente comportamiento dinámico (doblan con mucha solvencia y muy poco rolido de la carrocería) y un gran confort de marcha, todo debido en gran parte a la eficaz suspensión Multilink trasera y al bajo centro de gravedad del vehículo.
El habitáculo es amplio (cuatro adultos entran muy cómodos), igual que el baúl que es de 455 litros y cuya tapa tiene la luneta partida por el elegante alerón posterior. El diseño interior resulta sumamente conservador y convencional en función de las características futuristas del Ioniq. El equipamiento puede variar para los diversos mercados en función del precio. Por ejemplo, en este país el Ioniq HEV cuesta US$ 26.900, sacrificando varios elementos de confort (pantalla TFT de 7”, levas de cambio en el volante, conectividad con Car Play y Android Auto y otros elementos) para no superar el tope de US$ 35.000 que impuso el gobierno ecuatoriano, a modo de incentivo, para que este tipo de vehículos no paguen impuestos.
El Hyundai Ioniq llega a un mercado en alza. Se estima que ya circulan 1,2 millones de vehículos ecológicos y que serán unos 2,2 en los próximos años. Hoy, Toyota ostenta el 68% del mercado de los híbridos (El Yaris EV es el HEV que más se vende en el mundo), mientras que el de los EV está mas peleado: Nissan (23%, con el Leaf al tope de ventas), Volkswagen (21%), Renault (19%) y Tesla (17%). El futuro ya está aquí.