La Dolfina Es El Gran Favorito Y Cría Yatay Apuesta A Contramano De La Historia
El campeón y la mayor revelación de Palermo jugarán hoy la primera semifinal
¿Cómo no sentirse ya finalista del Argentino Abierto, si el pase a la definición está más a mano que nunca antes para La Dolfina? ¿Cómo no sentir que la temporada ya es óptima, si la semifinal del máximo torneo del mundo no fue siquiera un objetivo para Cría Yatay? Y sin embargo, habrá que jugar. Porque
en la cancha se ven los pingos. Y más en la 1 de Palermo, la más exigente del polo en la planeta.
A las 16.30 de hoy, el superpoderoso La Dolfina y el debutante Cría Yatay sostendrán la primera semifinal del Argentino en 13 años, ya que esta etapa desapareció del formato palermitano en 2003. Y allí donde todos esperaban ver al único conjunto de 40 tantos de handicap, el tres veces seguidas triplecoronado, el que para algunos es el mejor de la historia, estará también un convidado de piedra, que bajó a los dos candidatos naturales a jugar esta tarde en Palermo, El Paraíso y La Aguada-Las Monjitas.
Será efectivamente, un choque de Goliat contra David. Cuidado: Yatay es un David sólo en este nivel, el de la Triple Corona, lo más alto del polo mundial. En cualquier otro punto del globo sería considerado un equipazo. Y viene rindiendo bien por encima de lo que sus 30 goles indican en el tablero.
Es cierto que en la inauguración del Abierto La Dolfina dio un paseo ante Yatay. El marcador terminó 227, pero a mediados del séptimo parcial fue de 20-2. Ninguno de ambos exigió los caballos, por supuesto. Pero para el cuarteto de los hermanos Laprida, perder así el partido que en el libreto figuraba como caída segura fue doloroso. Un golpe al orgullo polístico. No se había clasificado para eso, para sonrojarse por su actuación en la cancha 2 de Libertador y Dorrego.
Ya en la siguiente fecha tuvo a maltraer a Alegría, que terminó doblegándolo con mucho esfuerzo y algo de angustia, 9 a 7. Ésa fue la primera sorpresa, aunque sin el resultado buscado. Y en la jornada subsiguiente dio el primer golpe: 13 a 12 sobre El Paraíso y sus 35 de handicap. Cuando ya con ese triunfo Yatay parecía hecho por Palermo 2016, el cuarto de final entregó otro sacudón, frente a los Novillo Astrada. Con un extra: no sólo venció, sino que además lo hizo por cuatro tantos de diferencia (14-10).
Así se instaló donde nadie, ni sus propios integrantes, lo proyectaban. Respaldado en el trajín y el buen polo de su pareja de medios: Cristián Laprida (h.) volvió a ser el mejor Magoo de años anteriores y Joaquín Pittaluga, con apenas 7 de valorización, es el jugador de suba más obvia para dentro de un par de semanas. Guillermo Terrera e Ignacio Laprida hacen más que bien su trabajo y contribuyen a que Yatay sea la mayor sorpresa de la Triple Corona en 13 años.
¿Y La Dolfina? Arrasador, como se esperaba, y sin pisar a fondo el acelerador: 22-7 en aquel debut, 188 a Washington (33), 20-10 a Alegría (37, aunque luego 35 por un reemplazo durante el encuentro). Brillar le sale naturalmente. Tiene un sólo disgusto en las últimas cuatro temporadas: la agria derrota en el desenlace de Hurlingham a manos de Ellerstina, en un encuentro que ganaba por tres tantos a falta de medio chukker. Tiene una sola preocupación grande para hoy: los diez días que suma su caballada sin partidos por los puntos.
La historia, el presente, los números: todo se vuelca hacia La Dolfina. Cría Yatay, ya satisfecho, se permite esperanzarse con otro cimbronazo en el Argentino Abierto. Los anteriores hicieron bastante ruido. Éste sería histórico.