LA NACION

Palermo caótico

-

El último martes, a las 19.30, llegué en auto a mi domicilio y me encontré con un vehículo estacionad­o en mi casa, lo que me impedía el ingreso, pese al cartel de garaje. Llamé al 911, donde me informaron que no podían hacer nada, debiéndome comunicar al gobierno de la ciudad. En el 147 me tomaron mis datos, indicando que se comunicarí­an con el área pertinente. Solicité, lógicament­e, una grúa urgente. Aún la sigo esperando...

En el barrio de Palermo no sólo no hay grúa para casos como éste, que se repiten casi a diario, sino que además muchas esquinas han sido ensanchada­s para que los bares puedan poner más mesas (sí, aunque parezca mentira), dejando dos carriles transitabl­es de cuatro. No obstante, la gente estaciona igual. Es decir que queda un sólo carril de cuatro, generando largas demoras, insufrible­s bocinazos, entre otras cosas. Algo insólito en una ciudad con el caos vehicular de Buenos Aires. Hice el reclamo a la casilla de correo que suele dar el jefe de gobierno, para que pinten esas esquinas de amarillo y que las blinden con hierros como sucede en otras esquinas, y la respuesta rozó el ridículo: “Las prohibicio­nes generales no requieren de señalamien­to alusivo para hacer exigible su cumplimien­to”. Aclaro que esas esquinas están permanente­mente ocupadas con autos mal estacionad­os. Asimismo, me indicaron que trasladarí­an mi solicitud al “cuerpo de agentes de tránsito”, que brillan por su ausencia. Como si esto fuera poco, en cada revalúo inmobilila­rio, me aumentan un 200 o 250 por ciento de ABL...

Sigo esperando soluciones. Federico Ramos DNI 24.998.123

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina