Durán Barba y Monzó, el clásico que ni las olas pudieron frenar

En el retiro de Chapadmalal hubo charlas en privado entre Mauricio Macri y Emilio Monzó (foto), y a la vez se consolidó una onda “paz y amor” entre el titular de la Cámara de Diputados y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Pero la durísima esgrima verbal entre Monzó y el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba no se moderó ni un poquito. Molesto por las reiteradas críticas de Monzó, que lo acusó de “no entender nada” y a la vez le reclama “más política y menos marketing” al Gobierno, Durán Barba se despachó ayer en su columna dominical en el diario Perfil. Sin nombrarlo, Durán Barba lo desafió: “Algunos dicen que por fin Mauricio Macri va a comprender que es necesario hacer política. Hasta aquí, cuando ganó todas las elecciones a las que se presentó desde el 2005 no hizo política, sino que jugó ajedrez”, ironizó la bestia negra del “ala política” de Pro. Sobre la posibilidad de sumar peronistas al gabinete, el consultor estrella fue igualmente duro. “Cualquier persona que entienda un poquito la campaña de Mauricio se dará cuenta de que el Pro siempre se cuidó de no mezclarse con el gobierno K.” Tal vez sin haber leído la nota, Monzó se sentó ayer a la mesa de Mirtha Legrand y se mantuvo en sus dichos. “Hay actores que están en la oposición que son idóneos para ocupar un cargo y ayudar al Gobierno”, afirmó el dirigente peronista, y volvió a rescatar a kirchneristas como Florencio Randazzo y Axel Kicillof. No reiteró nada sobre la “vanidad” de Durán Barba y que según él tiene “poca idea” de política. Casi que no hizo falta.