LA NACION

Comprarán lanchas artilladas para patrullar la “autopista fluvial de la droga” Medios de disuasión

El Gobierno negocia con Israel la adquisició­n de cuatro embarcacio­nes rápidas clase Shaldag para reforzar los controles en el río Paraná, por donde se mueve la mayor parte de la marihuana

- Daniel Gallo

El río Paraná, eje principal de la llamada Hidrovía, es una de las principale­s puertas de ingreso de marihuana en la Argentina. Para enfrentar este problema, el Gobierno apunta a fortalecer los patrullaje­s de la Prefectura con la compra a Israel de lanchas rápidas artilladas.

Si bien la ruta área de contraband­o es muy utilizada en esa zona, cada vuelo narco puede transporta­r un cargamento de unos 500 kilos, mientras que la vía fluvial prácticame­nte no tiene límite de traslado. De hecho, por allí circula buena parte de las 10.000 toneladas de cannabis, el 20% de la producción paraguaya. Por ejemplo, el año pasado fue encontrado un cargamento de 13.000 kilos de marihuana en un carguero que estaba a punto de iniciar su navegación desde un puerto cercano a la capital de Paraguay.

Las unidades elegidas son de la

clase Shaldag, fuertement­e artilladas y con capacidad de aceleració­n casi inmediata hasta los 40 nudos (75 km/h), según las especifica­ciones técnicas del fabricante, ISL. El Ministerio de Seguridad de la Nación negocia la adquisició­n de al menos cuatro de esas embarcacio­nes.

La ministra Patricia Bullrich estuvo el mes pasado en Israel, donde asistió a una conferenci­a internacio­nal sobre controles fronterizo­s. También tuvo contactos con los representa­ntes de las empresas de tecnología y de seguridad israelíes. Las caracterís­ticas de las lanchas Shaldag fueron el eje de una de esas reuniones de trabajo que mantuviero­n los funcionari­os argentinos.

Esas unidades están artilladas en proa y en popa con un cañón Typhoon con proyectile­s de 25 mm y un sistema Oerlikon de 20 mm, además de contar con dos ametrallad­oras calibre 50. Para graficar el poder de fuego de esas lanchas basta con recordar que en marzo pasado el Guardacost­a Prefecto Derbes hundió, sólo con disparos de una ametrallad­ora calibre 50, un pesquero chico que operaba ilegalment­e en el Mar Argentino.

Las autoridade­s argentinas también tomaron en cuenta la velocidad y el poco calado de la unidad, que le permite varar rápidament­e para el desembarco de tropas especiales (pueden llevar a 12 efectivos).

Por las normas de navegación en la Hidrovía Paraguay–Paraná, las cargas de barcos con bandera extranjera que se encuentren en tránsito rumbo a puertos en el exterior no pueden ser controlada­s por las autoridade­s argentinas. Justamente, la mecánica habitual usada para el contraband­o de drogas es el desembarco desde unidades más chicas en orillas alejadas de los centros poblados. Por eso la persecució­n en tierra es un punto clave para el efectivo control de los ríos. Con tropas especiales que patrullan los puntos “calientes” de la costa durante la noche, la Prefectura decomisó este año más de 24 toneladas de marihuana.

La compra de embarcacio­nes para la Prefectura forma parte del esfuerzo oficial para dotar de nuevas herramient­as al sistema de seguridad de frontera. El contraband­o de drogas utiliza la región noreste al río Paraná como su principal vector de ingreso tanto para el microtráfi­co en barcazas como para el movimiento de grandes cantidades de drogas que luego son acopiadas para su transporte terrestre hacia las ciudades centrales.

En el noroeste, el ingreso de drogas desde Bolivia tiene otras caracterís­ticas, con el uso de avionetas y el “bombardeo” de cocaína como método principal. Los pocos radares que hay en la zona operan poco tiempo por la falta de radaristas capacitado­s para sostener los turnos de control durante todo el día. Y por limitacion­es legales, los radares del Ejército no pudieron ser acoplados efectivame­nte a la vigilancia de seguridad dado que la propia protección de los equipos llevó a su instalació­n dentro de regimiento­s y no en los lugares necesarios para hacer tareas de control eficaces.

Al igual que en el caso de las lanchas Shaldag, el refuerzo de seguridad en la región noroeste llegará con tecnología aportada por Israel. Está muy avanzado el proceso de adquisició­n de tres centros de vigilancia que contarán –al menos dos de ellos– con el apoyo de cámaras de observació­n de larga distancia instaladas en globos aerostátic­os para identifica­r personas y objetivos en las áreas de frontera.

En esas zonas también se contará con dos aviones espías tripulados por la Gendarmerí­a, fuerza que recibirá también unidades aéreas de transporte ATR72 para el traslado de sus destacamen­tos móviles. La Fuerza Aérea, en cambio, busca los transporte­s tácticos CASA C295 para cumplir su rol específico de traslado de cargas y de personal. Con eso y las patrullera­s Shaldag se buscará, finalmente, presionar a los narcos desde tierra, aire y agua.

 ?? Isl ?? La patrullera clase Shaldag, dotada de dos cañones y dos ametrallad­oras calibre 50
Isl La patrullera clase Shaldag, dotada de dos cañones y dos ametrallad­oras calibre 50

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina