Reclamos por el caso de un ciclista al que un patrullero arrolló en Burzaco
Ocurrió en 2013 y el conductor del móvil municipal aún no fue indagado; habrá una concentración frente a la fiscalía
Familiares de un joven que murió en octubre de 2013 cuando iba en una bicicleta y fue atropellado por un patrullero de la Municipalidad de Almirante Brown que supuestamente iba sin la sirena ni las balizas encendidas, exigen que el conductor del vehículo sea indagado por el fiscal de la causa.
Para dar fuerza al pedido, parientes, amigos y allegados de la víctima, Gonzalo Martín Pecha, de 18 años, marcharán pasado mañana a la sede de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 26 del Departamento Judicial Lomas de Zamora para reclamar mayor celeridad al fiscal Javier Hernán Gramajo, a cargo del expediente.
Suyai Serrano, la novia de Pecha, contó a la agencia de noticias Télam que la movilización se hará a las 8.30 en Presidente Juan Domingo Perón y Mayor Olivero, de Lomas de Zamora, para exigir “que la verdad salga a la luz”.
“Hace más de tres años que mataron a Gonzalo y todavía la causa sigue sin resolverse; el acusado siempre estuvo en libertad como si nada” hubiese pasado, afirmó.
El hecho denunciado ocurrió el 16 de octubre de 2013, a las 18.50, en la avenida Espora y Morales, en Burzaco. Un patrullero municipal acudía a responder a un llamado de alerta por una pelea barrial.
Según consta en el expediente, Julio Cesar Funes, empleado del Centro de Monitoreo de ese distrito, manejaba la Toyota Hilux patente JLM-022; lo acompañaba el sargento bonaerense Elías Montenegro. Cuando se dirigía al lugar del enfrentamiento a alta velocidad, la camioneta embistió la bicicleta en la que se desplazaba Pecha, quien cayó al piso. Gravemente herido, el joven fue trasladado de urgencia al hospital Lucio Meléndez, de Adrogué, y desde ahí fue derivado al Sanatorio de la Trinidad, donde murió a los pocos minutos de su ingreso como consecuencia de las lesiones sufridas.
“Desde el momento del hecho hubo varias situaciones irregulares como, por ejemplo, que no dejaron acercarse a un médico de una clínica privada que hay enfrente [del lugar del incidente] para que lo reanimara [a Pecha] o que las cámaras de seguridad ese día no funcionaban”, afirmó a Télam el abogado Rodrigo Correa, representante de la familia.
Pasos erráticos
Fuentes judiciales dijeron que en primera instancia intervino la UFI N° 24, del fiscal Gustavo Giorgio, que caratuló la causa como “homicidio culposo”. Casi dos años después, por una reestructuración judicial, pasó a manos de Gramajo.
Correa agregó que en vez de dejar que el médico auxiliara a la víctima, la policía permitió que se acercara un abogado que luego declaró que Gonzalo llevaba puestos auriculares, los cuales nunca aparecieron, y que el patrullero iba con las balizas y sirenas encendidas.
Sin embargo, según Correa, otros testimonios contradijeron la versión que dio este testigo. El querellante pidió en tres oportunidades que Funes sea indagado por el fiscal Gramajo.
“Otra de las irregularidades fue que las pruebas accidentológicas no las hizo la Gendarmería Nacional u otra fuerza de seguridad, a pesar de que eso fue pedido por nuestra parte, y la camioneta involucrada fue entregada al día siguiente del hecho, incluso antes de que fuera entregado el cuerpo de Pecha a la familia”, dijo Correa.
Según el letrado, recién pasado mañana declararán tres testigos que sólo lo habían hecho en la comisaría; entre ellos, el sargento Montenegro y el abogado que presuntamente vio el choque.
“En general, este tipo de causas en dos años ya están elevadas a juicio oral, pero en este caso todavía ni siquiera declaró el acusado”, se quejó Correa, que añadió: “Dadas estas circunstancias, pareciera que el objetivo es que la causa prescriba, lo que podría suceder dentro de dos años”.
Por otra parte, la novia de Pecha contó que una joven se acercó a una movilización que hicieron una semana después del siniestro en la esquina del lugar y se puso a disposición de Laura Miño, madre de la víctima.
“Que hijos de p..., después de que lo mataron prenden la sirena”, aseguró la madre que esta testigo le había comentado. Sin embargo, esta mujer no validó esos dichos ante el fiscal de la causa.
“Funes sigue libre y el fiscal no nos confirmó si sigue trabajando en el Centro de Monitoreo de Almirante Brown, por eso marcharemos el miércoles, cuando declaren los testigos, y lo seguiremos haciendo hasta que se haga Justicia”, concluyó la novia de Pecha.