LA NACION

gUillermo ortelli

“mi meta es volver a ganar el próximo año”

- TExTO Alberto Cantore

LA PLATA.– Recorre el camino de una leyenda. Con su séptima corona en Turismo Carretera, Guillermo Ortelli es el segundo piloto con más títulos de la categoría: ayer superó las seis estrellas de Juan María Traverso y quedó a dos de Juan Gálvez, el máximo ganador. Ídolo de Chevrolet, su conquista fue más celebrada por La

15, como se identifica­n los hinchas de la marca, con más efusividad que si el campeón hubiera sido Rossi, a quien miran con recelo por sus coqueteos con Ford. Las cifras del piloto de Salto, de 43 años, son contundent­es: participó en 335 carreras desde su debut en Buenos Aires, en 1994, una competenci­a que demostró su apetito de éxitos: se impuso en las Dos Horas, junto con Fabián Acuña, pero con Ford. La relación con Chevrolet empezó en 1997, año en el que obtuvo un par de victorias. Los títulos empezaron a celebrarse a partir de 1998, en una cadena que tuvo los siguientes eslabones en 2000, 2001, 2002, 2008, 2011. “Este tuvo el mismo mérito que los anteriores, cómo no lo voy a festejar. Además Mateo [su único hijo] se está haciendo grande y me pedía uno más. Si alguien diagramó la carrera de hoy tiene una gran imaginació­n”, replicó, consultado sobre si el modo de llegar al heptacampe­onato le quitaba emoción. –¿ Te sorprendió el final?

–No la vi y no quiero hablar por algo que no vi. Los errores están y se cometen, pero no puedo decir si estuvo bien o mal la maniobra. En la serie tampoco me involucré, después del toque entre Rossi y Savino. La maniobra me beneficio, claramente, pero no puedo decir más que eso. –¿Qué pensaste cuando te bajaron la bandera de cuadros?

–Cuando salimos de la última curva y Matías [Rossi] estaba cuarto, me dije ya está. Es más,

terminamos la carrera sabiendo que al campeonato lo habíamos perdido. –El JP Racing no podía tener una mejor despedida.

–Cuando me informaron que era el campeón, lo único que deseaba era no estar soñando. Sabíamos que era recontra difícil, pero vinimos a triunfar. Tengo un equipo fantástico, un motor que en muy poco tiempo fue muy competitiv­o, aunque este título también es de [Fabián] Giustozzi, que nos acompañó casi todo el año. El JP Racing sueña, se agranda y saca fuerzas para ser protagonis­ta y pelear siempre un título más. –¿Qué te provocó el intento de denuncia de Rossi para que se revisaran los autos que terminaron delante suyo? –Si sentía que tenía que denunciar a todos los de adelante, los debía denunciar. Cada uno decide dónde quiere ganar el campeonato: si en la pista o en el escritorio. Yo siento que gané el campeonato y por eso lo festejo. Por la forma en que lo hubiera ganado, no me lo hubiera imaginado a él en un festejo. –¿Y ahora cómo sigue la película de Ortelli?

–Ver el N°1 pintado en el auto es algo hermoso, pero eso no me puede relajar. Mi meta es volver a ganar el próximo año. –¿Entonces vas a intentar superar la marca histórica de Juan Gálvez? –No me fijo demasiado en las estadístic­as, pero no creo que llegue a los nueve títulos de Gálvez: no me va a dar el tiempo [risas].

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