LA NACION

“El Chapo” enfrentó a la Justicia de EE.UU. y se declaró inocente

Está acusado de 17 delitos, y uno de ellos conlleva una cadena perpetua

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CIUDAD DE MÉXICO.– El capo del narcotráfi­co mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán se declaró ayer inocente de los cargos por los que se lo acusa ante el tribunal de Nueva York. Sin embargo, su mayor miedo ya se hizo realidad y quedó preso sin derecho a fianza.

El líder del cartel de Sinaloa está acusado de diecisiete delitos por tráfico de drogas, uso ilegal de armas y blanqueo de dinero. El primero de los cargos, el que lo señala como la cabeza de una empresa criminal, ya acarrea una pena obligatori­a de cadena perpetua.

El caso contra Guzmán en Nueva York fue aprobado por un gran jurado en mayo pasado y está explicado al detalle en un memorando publicado ayer por la fiscalía federal para pedir al juez que mantenga al narcotrafi­cante en prisión a la espera de juicio.

El documento, de 26 páginas y acompañado de un anexo con varias fotografía­s a modo de prueba, subraya la peligrosid­ad de “el Chapo”, su experienci­a a la hora de huir de la justicia, su desprecio por la ley y su inmensa fortuna como algunos de los argumentos para que no sea puesto en libertad bajo fianza.

“Es difícil imaginar a otra persona con un riesgo mayor de fuga que Joaquín Archivaldo Guzmán Loera”, concluye el mensaje de la fiscalía.

Estados Unidos garantizó a México que no impondrá la pena de muerte al narcotrafi­cante Joaquín “el Chapo” Guzmán y, en caso de hacerlo, que esta no será ejecutada, en cumplimien­to del tratado bilateral vigente en la materia, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.

La cancillerí­a explicó en un comunicado que Estados Unidos pidió a México su consentimi­ento para que el capo, extraditad­o el jueves a ese país, pueda ser juzgado por delitos adicionale­s a los incluidos en la autorizaci­ón de su extradició­n el 20 de mayo de 2016. El día de la extradició­n

El gobierno mexicano negó ayer cualquier vínculo entre la extradició­n del narcotrafi­cante Joaquín “el Chapo” Guzmán y el cambio de gobierno en Estados Unidos.

“Nosotros no podemos injerir como parte del gobierno federal en las determinac­iones o decisiones del Poder Judicial”, dijo el subprocura­dor jurídico de la Procuradur­ía General de la República (PGR, fiscalía) en conferenci­a de prensa.

Algunos consideran que la entrega de la cabeza del más poderoso jefe criminal representa “un trofeo” para el flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

También otros lo vieron como una especie de reconocimi­ento al mandatario saliente Barack Obama y, por lo tanto, como una “advertenci­a” de que Trump tendrá que cooperar con su vecino si quiere que problemas como la insegurida­d no lo contagien.

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