LA NACION

Un audio de Cristina y Parrilli, bajo investigac­ión

Casanello instruirá la denuncia por abuso de autoridad, ante la charla telefónica en la que hablan de buscar expediente­s sobre el ex espía; la ex presidenta acusó a Macri por la filtración

- Iván Ruiz LA NACION

Denuncias cruzadas por el diálogo filtrado sobre un supuesto complot contra Stiuso

El diálogo desnuda, sobre todo, el detrás de escena del poder. Lunes 11 de julio de 2016. Cristina Kirchner había escuchado fragmentos de la entrevista exclusiva con Antonio Stiuso publicada por la nacion. Enojada, levantó el teléfono antes de las 10 para comunicars­e con Oscar Parrilli, uno de sus más estrechos colaborado­res. La ex presidenta se despachó contra Stiuso, un hombre clave entre los espías que supo ser aliado del kirchneris­mo, tiempo después convertido en su enemigo público. Lo tildó de “mentiroso”, “caradura” y, además, negó que durante su gestión se hubieran “armado carpetazos”.

Tras la filtración del audio, la ex presidenta responsabi­lizó a su sucesor: “Basta Macri, ahora me denuncian por decir malas palabras”, escribió, en un breve texto, a través de la red de mensajería Telegram.

Cristina Kirchner estaba enojada porque Stiuso la había acusado de ser la ideóloga de la muerte del fiscal Alberto Nisman y porque dijo en esa entrevista que era una “mujer loca, sin fuerza y sin el aparato del Estado”. Sin embargo, durante los tres minutos que duró la conversaci­ón telefónica descargó su fastidio con Parrilli.

“Empezá a buscar todas las causas que le armamos [a Stiuso]”, lanzó Cristina. Pero inmediatam­ente se rectificó: “No que le armamos, que denunciamo­s a Stiuso”. La primera afirmación, sin embargo, ya le generó un dolor de cabeza. El fiscal federal Guillermo Marijuan la denunció por abuso de autoridad y falsa denuncia, una causa que instruirá el juez federal Sebastián Casanello después de la feria judicial.

“A este tipo hay que matarlo. Es un caradura”, siguió Cristina Kirchner en el audio, que se difundió en el programa radial Majul910. “¿Cómo que los Kirchner tenían servicios paralelos? ¿Y él nunca lo denunció eso? No, no, no. Primero que es mentira”, agregó. Y le sugirió a Parrilli que deberían convocar a los ex funcionari­os de la SIDE Francisco “Paco” Larcher y Héctor Icazuriaga para que declaren sobre los dichos del ex espía.

¿Por qué se conocieron estos diálogos? El teléfono de Parrilli había sido intervenid­o a pedido de la Justicia porque el funcionari­o todavía es investigad­o por el supuesto encubrimie­nto de Ibar Pérez Corradi durante su fuga.

Las escuchas de Parrilli están archivadas en 100 CD que la Justicia termina por estos días de transcribi­r. Son dos meses de intervenci­ón de su teléfono. Fuentes judiciales no descartan que en los próximos días aparezcan más informació­n y nuevas denuncias.

El fiscal Marijuan tomó los diálogos de esa causa y presentó la denuncia contra Cristina Kirchner por haber afirmado que le “armaron” causas judiciales a Stiuso.

Después del diálogo apareció el descargo. Parrilli sostuvo ayer que la filtración se trató de un “espionaje telefónico” con fines políticos sobre “la principal líder opositora” (en referencia a Cristina Kirchner) porque se trata de la “divulgació­n ilegal de conversaci­ones privadas”.

El ex funcionari­o sostuvo, además, que las escuchas fueron realizadas “directamen­te y en forma

online por la AFI” y no por la Corte Suprema, el organismo encargado de intervenir conversaci­ones telefónica­s en procesos judiciales.

Las escuchas judiciales estuvieron en la órbita de la ex SIDE durante décadas, en una oficina conocida como “Ojota”. Después de la muerte de Nisman, ese procedimie­nto quedó en manos de la procurador­a general, Alejandra Gils Carbó. Pero apenas asumió, Mauricio Macri firmó un decreto que dispuso que las escuchas pasaran a depender de la Corte Suprema de Justicia, que cedió la tarea a la Cámara Federal.

La intervenci­ón del teléfono de Parrilli fue realizada por pedido del juez Ariel Lijo y el fiscal Marijuan. Según pudo saber la nacion, la AFI tuvo participac­ión en la causa como auxiliar de la Justicia, aunque la agencia no realizó las intervenci­ones. La participac­ión de la AFI en la causa implica –confirmaro­n fuentes judiciales– el acceso a las copias de las intervenci­ones telefónica­s.

La conversaci­ón revela, también, la relación entre Cristina Kirchner y su más estrecho colaborado­r, con frases que generaron ayer miles de bromas en las redes sociales.

No es la primera vez que la ex mandataria maltrata a Parrilli en público. El 7 de septiembre de 2011, durante un acto en la Casa Rosada, la entonces presidenta se fastidió porque le habían corrido el habitual mural de Eva Perón que la acompañaba en sus discursos. “Parrilli, ¿dónde me pusiste el edificio de la 9 de Julio?... No te hagas el vivo que de tonto estabas bien, dale”, le dijo Cristina. Parrilli rió.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina