LA NACION

La Casa Blanca congeló la contrataci­ón de empleados públicos

Trump firmó un decreto con el que paraliza el ingreso en el Estado de más personal, excepto en las fuerzas armadas

-

WASHINGTON.– El “día uno”, tal como lo calificó el flamante presidente Donald Trump, estuvo signado por la firma de un controvert­ido decreto. El documento congeló las contrataci­ones en el gobierno federal, exceptuand­o las fuerzas armadas.

Así Trump echó a andar su polémica agenda económica y cumplió su promesa de controlar el tamaño del Estado y de su fuerza laboral.

Similar a la medida del ex presidente george W. Bush al comienzo de su administra­ción en 2001, Trump llamó a esa directiva presidenci­al Contrato con los electores estadounid­enses, en un apartado que incluía un conjunto de seis propuestas para “limpiar la corrupción” de Washington.

La prensa estadounid­ense había informado en la primera semana de enero que diversos órganos federales aceleraron en diciembre pasado sus contrataci­ones, antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca.

Richard g. Thissen, presidente de la Asociación Federal de Retirados y Activos Nacionales, dijo que la fuerza de trabajo federal es aproximada­mente 10% más pequeña que en 1967.

Thissen agregó que “el congelamie­nto podría socavar la eficiencia en las operacione­s gubernamen­tales a través de la creación de contrataci­ones de reserva”; además señaló que es poco probable que se ahorre dinero con esta medida.

Carter y Reagan

Después de los últimos congelamie­ntos aplicados por los presidente­s Jimmy Carter y Ronald Reagan, quienes impulsaron la reforma después de asumir el poder, en 1982 la Oficina de Contabilid­ad de gobierno publicó un informe que concluye que los congelamie­ntos terminan costando más dinero que el ahorro que se propone y que “no fueron efectivos en controlar el empleo federal”.

Paul Light, profesor de Servicio Público en la Universida­d de Nueva York, dijo en una entrevista que el impacto del congelamie­nto puede ser exagerado, podrían existir excepcione­s y límites respecto de hasta que punto Trump puede cumplirlo por sí solo.

Sin embargo, no puede reacondici­onar el servicio civil sin legislació­n, dijo Light, y señaló que la facturació­n federal tampoco sería rápida.

Max Stier, presidente y CEO de Partnershi­p for Public Service, dijo que “existen deficienci­as reales en el gobierno federal, y congelar va a exacerbar el problema”. El gobierno gasta cerca del 80% de los 90 billones del presupuest­o en operacione­s y mantenimie­nto.

La Casa Blanca, sin embargo, no ofreció detalles sobre la orden ejecutiva. Aún no está claro si el congelamie­nto tiene efecto inmediato o si será retroactiv­o.

Durante la presidenci­a de Reagan la misma medida fue retroactiv­a al día de las elecciones.

Sin embargo, en agosto de 1981, la Corte de Apelacione­s de Washington decidió en la causa Circuito en Tesoro Nacional de la Unión de Empleados vs. Reagan que nadie que hubiera sido contratado después de las elecciones pero que no hubiera comenzado su labor se vería afectado porque aún no se habían convertido en empleados federales.

 ?? Reuters ?? El decreto también afecta al personal de la Casa Blanca
Reuters El decreto también afecta al personal de la Casa Blanca

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina