El gobierno lanza un plan para apuntalar el bienestar a corto plazo
Incluye protecciones industriales, la creación de empleo y créditos para el consumo; espera que tenga impacto antes de las PASO, en agosto
Marzo fue un mes muy complicado para el Gobierno, regado de protestas, marchas y reclamos. Por eso en la Casa Rosada se disponen a realizar una secuencia de anuncios para revertir la percepción de conflictividad constante y mejorar el clima social antes de las elecciones.
La gran diferencia con otros planes oficiales es que esta vez buscan un efecto “bienestar a corto plazo”. Más concretamente, antes de que se inicie el proceso electoral. Las medidas incluyen, además de una nueva ola de créditos hipotecarios para la clase media y media baja, normativas para proteger a la industria local de la importación indiscriminada para algunos sectores; promoción de computadoras a muy bajo costo, y acuerdos para compra de motos, entre otras.
“Queremos que en agosto (cuando se realizan las PASO) la gente tenga un poco más de plata en el bolsillo, tal vez la posibilidad de acceder a una vivienda, y un amigo que le cuente que no tenía trabajo y lo consiguió”, sintetizó uno de los funcionarios clave del Gobierno.
Créditos, consumo y trabajo son las pilares del plan que elabora la Casa Rosada. Sin embargo, aclaran, no habrá un megaanuncio, sino que las medidas se instrumentarán en las próximas semanas en función de la dinámica de cada área involucrada.
Parte de estas iniciativas es una nueva versión de la ley de “compre argentino”, que limita el ingreso de productos importados sin participación nacional. Sin embargo, es probable que se demore unas semanas, para coordinar con la CGT tras el paro del 6 de abril.
El ambicioso objetivo fue definido, entre papeles y gráficos, por uno de los funcionarios clave del Gobierno. “Queremos que en agosto la gente tenga un poco más de plata en el bolsillo, tal vez la posibilidad de acceder a una vivienda, y un amigo que le cuente que no tenía trabajo y lo consiguió.”
En silencio, y sin un megaanuncio a la vista, el Gobierno prepara una batería de medidas a ser implementadas desde la semana que viene y que buscan tener efectos positivos notorios cerca de las internas legislativas, previstas para agosto, y las decisivas elecciones de octubre, en distritos fundamentales en materia electoral como la provincia de Buenos Aires.
Una nueva ola de créditos hipotecarios para la clase media y media baja; normativas para proteger a la industria local de la importación indiscriminada para algunos sectores; promoción de computadoras a muy bajo costo y acuerdos para compra de motos, forman parte del “combo” con el que la Casa Rosada pretende alejar el malhumor social, evidenciado en un marzo repleto de conflictos y manifestaciones sociales en contra de las medidas económicas de la administración de Cambiemos.
¿Se tratará de una versión aggiornada del voto-licuadora con el que el entonces presidente Carlos Menem logró su reelección en 1995, o los incentivos al consumo de Cristina Kirchner que le permitieron estar ocho años en Balcarce 50? Desde el Gobierno evitan cualquier comparación odiosa, pero el plan para traer “bienestar de corto plazo” a los votantes en pleno año electoral está en marcha.
El crédito accesible y barato es, a todas luces, uno de los motores con los que se busca recuperar las expectativas de un futuro mejor en la opinión pública. Días después del anuncio de nuevos créditos a 30 años, a cargo del ministro de Finanzas, Luis Caputo, en la Jefatura de Gabinete se habla de subir el promedio de créditos otorgados por la banca pública de los actuales 2000 a 10.000 por mes, y aseguran convencidos de que con el crédito internacional ya otorgado al país hay una “financiación ilimitada” para estos fondos. El relanzamiento del plan Procrear para sueldos desde $ 16.000 y hasta $ 32.000 es también la punta de lanza para otros planes a fin de que la clase media acceda a una vivienda, “en algunos casos por primera vez en la vida”, se entusiasman en Balcarce 50.
En un despacho de la Casa Rosada aseguran que la abrupta salida de Carlos Melconian de la presidencia del Banco Nación y su reemplazo por Javier González Fraga aceleró el proceso crediticio “porque los fondos van a fines productivos y llegarán a la gente, y no se destinarán a la compra de Lebac”, compararon.
Otro de los objetivos, el de la baja de aranceles para la importación de computadoras y tablets, comenzará a implementarse el mes próximo. “Van a bajar muchísimo los precios, al mismo nivel o un poco más caros de los que se consigue en Chile”, especuló un funcionario, y relativizó el daño que causó esta política en empresas nacionales del sector como Banghó. “En todo el mundo capitalista hay empresas que abren y otras que cierran”, suele decir el jefe de Gabinete, Marcos Peña, para explicar despidos en distintos sectores de la economía.
La muy divulgada “ley de compre argentino”, pergeñada desde el Ministerio de Producción que encabeza Francisco Cabrera y que pone límites al ingreso de algunos productos importados sin participación nacional alguna, también está lista para ser anunciada, aunque desde el Ministerio de Trabajo que encabeza Jorge Triaca estimaron que el anuncio se retrasará porque el proyecto “se va a conversar con la CGT” en los próximos días, en coincidencia con la cercanía del paro nacional dispuesto por la central sindical unificada para el próximo 6 de abril.
Los acuerdos sectoriales que permitan mayor productividad y baja de costos también son prioridad. Después del pacto alcanzado en Vaca Muerta con los sindicatos petroleros y empresarios, y el del sector automotriz, se busca un plan consensuado con la construcción, a través de un fuerte impulso a la inversión privada vía baja de impuestos, y otro para la producción y venta de motos de bajo precio, otro de los productos que paradójicamente tuvo su auge en buena parte del país durante la gestión kirchnerista.
Los cálculos optimistas del Gobierno también apuntan a una combinación de baja inflación y recuperación de los salarios, que sería de alrededor de un 9% hacia el estratégico agosto, cuando las primarias definan a los candidatos a legisladores de octubre.
¿Esta seguidilla de anuncios calmará los ánimos en el Frente para la Victoria y los gremios combativos? “Seguramente no, pero el clima económico va a ser mejor”, contestó un importante funcionario. El acuerdo alcanzado la noche del jueves por la ministra de Desarrollo, Carolina Stanley, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, con las organizaciones sociales en torno de la ley de emergencia social, que entrará en vigor finalmente el 1° de abril, complementa el objetivo “bienestar” al reducir la conflictividad social, afirmó otro funcionario.
“Todas estas medidas van a tener un impacto electoral que no podemos desdeñar”, afirmó a la nacion un ministro, por si hiciera falta la aclaración. Y aseguró que “ya se notan mejoras en el ritmo de la construcción en el conurbano, un lugar que nos preocupa”, agregó la fuente oficial, esperanzada como todo el Gobierno en el éxito de la batería de medidas para aliviar los bolsillos de los asalariados. Y cambiar para bien el ánimo de los votantes, en coincidencia con los comicios de medio término que definirán el destino del gobierno de Mauricio Macri.