La devolución del IVA a los jubilados hasta ahora tuvo muy bajo impacto
En los primeros ocho meses de aplicación se reintegraron $ 1000 millones, una cifra muy inferior a la meta de $ 22.000 millones anuales que se había fijado originalmente el Gobierno
La devolución del IVA a jubilados y titulares de programas sociales, una de las principales políticas redistributivas del Gobierno, resultó hasta ahora un fracaso.
En ocho meses, el Estado devolvió, por mandato de la ley 27.253, 1002 millones de pesos, muy lejos de los 22.000 millones de pesos anuales que calculó el oficialismo cuando se aprobó la iniciativa, en junio del año pasado. La norma dispone el reintegro de 15 de los 21 puntos porcentuales del IVA, pero sólo en los pagos con tarjeta de débito, en comercios minoristas.
Entre julio de 2016 y febrero de 2017, la devolución mensual nunca llegó al 22 por ciento de beneficiarios potenciales. El récord fue diciembre, con 1.380.700 beneficiados, frente a un universo de 6.291.100 personas, entre jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo, y titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y de pensiones no contributivas.
Son datos oficiales que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, consignó en su último informe ante el Congreso, el miércoles pasado, ante una pregunta del diputado Marco Lavagna, del Frente Renovador.
El equipo de había la nacion data requerido la información a la AFIP el 6 de febrero, por medio de un pedido de acceso a la información pública, que no fue respondido.
Con menos detalles, el organismo recaudador reconoció los malos resultados el 21 de febrero, cuando lanzó un plan que facilita el acceso a dispositivos de pago electrónico y obliga a comercios, profesionales y monotributistas a aceptar tarjetas de débito, a partir de abril. El débil impacto de la ley responde en gran medida, sostuvieron entonces en la AFIP, a la baja adhesión a los medios electrónicos de pago.
La oposición afirma, en cambio, que la bancarización promovida por la AFIP no bastará para revertir el fracaso de la ley y que los resultados registrados hasta el momento confirman que la norma tenía un objetivo más recaudatorio que redistributivo.
“Es una muestra clara de que cuando una herramienta válida se aplica mal no tiene ningún impacto en la realidad”, dijo Lavagna a la na
cion. Coincidió con él, Axel Kicillof: “Durante el debate advertimos que por cómo estaba planteada la ley iba a ser un fracaso”.
La norma obligaba al Gobierno no sólo a desarrollar acciones para facilitar a los comercios el acceso a los dispositivos de pago electrónico, lo que se puso en marcha recién el mes pasado.
También le ordenaba, en su artículo 14, realizar campañas de educación y difusión para promover los pagos con tarjeta de débito, algo que no se cumplió. Una enorme mayoría de jubilados, se advirtió durante el debate de la ley, retira todo el haber de una vez y hace sus compras en efectivo.
Durante el debate legislativo, el oficialismo sostuvo que con la ley los titulares de la AUH accederían a dos beneficios y medio más por año. La cifra surgía de multiplicar los 300 pesos que como máximo cada beneficiario podía recuperar por mes. Para los jubilados significaría un “sueldo 14”, que se sumaba al aguinaldo. La oposición advirtió que las expectativas eran exageradas. Diego Bossio, ex jefe de la Anses, puntualizó que sólo el 23 por ciento de los comercios tenía Posnet.
La información de la Jefatura de Gabinete, que detalla cómo fue la devolución mes por mes, le dio la razón a la oposición. En julio de 2016, el primer mes desde la sanción de la ley, se reintegraron $ 96.800.000 a 665.100 personas. En agosto, la medida alcanzó a 1.162.600 beneficiarios, por un total de $ 132.400.000. Tras el récord de diciembre, con el reintegro de $ 176.200.000 a 1.380.700 personas, la cifra tuvo una leve caída en enero y un derrumbe en febrero, con 73.800.000 devueltos a 689.800 beneficiarios. Este último número representa menos del 11 por ciento del universo alcanzado por la ley.
Los resultados podrían haber sido peores de no ser por una cláusula transitoria, incluida a último momento en la ley, que aumentó el monto de los reintegros para los primeros tres meses después de sancionada la norma.
En julio bastaba hacer dos com- pras con tarjeta de débito para recibir los 300 pesos, lo que benefició a 372.900 personas; en agosto, cuatro compras con tarjeta de débito, beneficio aprovechado por 522.200 personas, y en septiembre, seis compras, opción usada por 372.900 beneficiarios.
“Advertimos que iba a ser un fracaso –insistió Kicillof- y dijimos que si era un éxito, iba a serlo a costa de dos cuestiones: la concentración del consumo en los comercios más grandes y, de cambiar los patrones de consumo de los sectores más vulnerables, sacándolos de los comercios de su barrio, donde hay prácticas como el fiado.”
Para Lavagna, “hay que buscar mecanismos para devolver directamente el IVA en compras como medicamentos y productos de la canasta básica”. El diputado sostuvo que las medidas anunciadas el mes pasado por la AFIP no están orientadas a que jubilados y titulares de la AUH accedan al beneficio. “Se apunta a recaudar más, no a que el beneficio llegue a los que más lo necesitan”, señaló.