Sobreseen a arribas en la causa por los fondos
El juez Canicoba Corral dijo que no hay existencia de delito y que, además, los giros ocurrieron en Brasil
En un trámite exprés, Gustavo Arribas, titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) fue sobreseído ayer por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, que instruyó la causa por las transferencias realizadas por el intermediario Leonardo Meirelles –condenado en Brasil por el Lava Jato– a una cuenta suiza del actual jefe de los espías.
Canicoba Corral sustentó el sobreseimiento en la falta de un delito concreto para imputarle a Arribas. “En síntesis: se propone investigar un hecho, sin apariencia de delito, acaecido en Brasil, para el cual el tribunal carece de jurisdicción”, sostuvo el juez, en un escueto fallo.
había revelado la nacion en enero que Meirelles realizó cinco transferencias a una cuenta suiza de Arribas por U$ 600.000 en septiembre de 2013. El jefe de la AFI, en cambio, afirmó que recibió sólo una de esos cinco giros por US$ 70.000 correspondientes a la venta de los muebles de su casa en Brasil. Canicoba Corral ratificó esa última hipótesis en su fallo.
El juez respaldó su decisión con dos pruebas: la declaración de un técnico del Banco Central y un informe no vinculante de la Unidad de Información Financiera (UIF) –un organismo del Poder Ejecutivo– con información de inteligencia. El resto de la documentación son documentos aportados por la defensa de Arribas, como un resumen de cuenta del Crédit Suisse que avala la hipótesis de su cliente, entre otros papeles.
La UIF aseguró que no cuenta con “reportes o información de inteligencia ni local ni internacional que permita vincular a Arribas con el Lava Jato ni con la constructora Odebrecht, ni con las empresas adjudicatarias de la obra para el soterramiento del tren Sarmiento”.
El técnico del Banco Central explicó que las copias de las transferencias bancarias entregadas a la Justicia por el periodista Hugo Alconada Mon “no tenían formato de constancias SWIFT, el único sistema que se utiliza a nivel mundial para transferencias internacionales”. Aunque el testigo aclaró que “la única forma de constatar si las transferencias se realizaron o no es a través de un extracto bancario de la cuenta del beneficiario”.
La mayoría de las medidas de prueba ordenadas por Canicoba Corral en febrero –a instancias del fiscal Federico Delgado– están aún en proceso por los organismos correspondientes, por lo tanto, no fueron ingresadas en el expediente. Por ejemplo, el juez libró un exhorto a Suiza para pedir información sobre los movimientos de la cuenta de Arribas, pero esa información todavía no llegó.
La única medida de prueba pedida por el fiscal Delgado que Canicoba Corral no impulsó fue la declaración de Meirelles, el intermediario brasileño condenado en Brasil por haber formado parte de la compleja red montada por la empresa Odebrecht para pagar sobornos en la región, a cambio de obtener contratos de obras públicas. La empresa ya reconoció ante la Justicia de EE. UU. que pagaron US$ 35 millones de coimas en la Argentina.
El juez Sebastián Casanello, sin embargo, ordenó la declaración de Meirelles en otra causa vinculada con el caso Odebrecht, un proceso que todavía debe definir el Ministerio Público de Brasil. La declaración del intermediario es clave para determinar los giros realizados a Arribas y para conocer qué relación lo unía con el jefe de los espías.
“En primer lugar, el requerimiento debe describir un hecho (o más) pero que tenga, como mínimo, una apariencia de delito, más allá de la calificación legal que pudiera merecer, y esto es lo que está sujeto a las contingencias de la investigación. Y, ¿cuál es el hecho aparentemente punible que el fiscal endilga a Arribas? No sabemos”, escribió Canicoba Corral en su fallo, de 17 páginas.
El juez había pedido a Delgado que precisara el objeto de investigación, tras recibir el pedido de sobreseimiento por parte de la defensa de Arribas. El fiscal respondió la semana pasada que “no se puede dictar un sobreseimiento sin investigar”. Una vez notificado del fallo, el fiscal apelaría la semana próxima, confiaron fuentes judiciales.
La causa contra Arribas se inició por una denuncia de la diputada Elisa Carrió, que tomó la información publicada en la nacion. “Me pone contenta que la Justicia haya probado que fue una sola transferencia, como decía Arribas”, dijo ayer Carrió apenas conoció la noticia. El juez culminó la investigación contra Arribas en 59 días.
Los giros de Meirelles fueron realizados a una cuenta suiza, a nombre de Arribas, entre el 25 y 27 de septiembre de 2013 desde una cuenta bancaria en Hong Kong que el operador brasileño controlaba a través de la empresa RFY Import & Export Limited, que la justicia de Brasil ya calificó como “empresa de fachada”, destinada al pago de coimas, lavado de activos y evasión.
Meirelles se acogió después al régimen de la “delación premiada” y aportó documentación sobre miles de transferencias que hizo para Odebrecht y otras empresas brasileñas, según los registros de transferencias bancarias que integran la investigación sobre Lava Jato.
Arribas aseguró que recibió sólo un giro por parte de Meirelles. En primera instancia, el jefe de la AFI dijo que la transferencia obedecía a la venta de su departamento en San Pablo, pero luego aclaró que se trataba de la venta de sus muebles. En su último comunicado público, Arribas mostró la escritura por la venta del inmueble –concretada dos años después de haber recibido la transferencia–, pero en ese documento no había referencia alguna a los US$ 70.000.