LA NACION

La OEA busca aumentar la presión

Almagro convocó una nueva reunión del Consejo Permanente

- Rafael Mathus Ruiz CORRESPONS­AL EN EE.UU.

WASHINGTON.– Embajadore­s de la región buscaban consensuar ayer una declaració­n para llevar a la próxima reunión del Consejo Permanente de la Organizaci­ón de los Estados Americanos (OEA) en la que se evaluará la crisis en Venezuela, en medio de una creciente presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, solicitó ayer la convocator­ia a una “sesión urgente” del consejo, y luego recibió al líder opositor venezolano Henrique Capriles, que pidió a la región “una sola posición, firme” para restituir la democracia ante el “golpe de Estado” de Maduro.

“Estoy convencido. Si el mundo, a una sola voz, acompaña al pueblo venezolano y la defensa de nuestra democracia, ¿cómo se sostiene el gobierno de Maduro, aislándose? ¿Cuánto puede durar Maduro si decide aislarse del mundo? Es insostenib­le”, dijo Capriles tras su encuentro con Almagro en la sede de la OEA.

Capriles, que esperaba que el consejo se reuniera “lunes o martes” (hasta anoche aún no había una fecha concreta), dijo que Maduro cruzó “la última raya roja”, y que, para la región, llegó la “hora crucial” para defender la democracia. “Llegamos a la hora decisiva. O usted está con la democracia o se pone del lado del dictador.”

Capriles llegó a la OEA tras el avance del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra la Asamblea Nacional, el último quiebre institucio­nal del chavismo, que podría atenuar las divisiones regionales y provocar un pronunciam­iento más contundent­e contra el régimen de Maduro.

Siete países de la Unasur (la Argentina, Brasil, Perú, Chile, Colombia, Paraguay y Uruguay) subieron el tono ayer al “condenar” la última movida de Maduro. La Argentina convocó a los cancillere­s del Mercosur a Buenos Aires (ver aparte), y Colombia, como Perú, llamó a su embajador a Bogotá.

La Comisión Interameri­cana de Derechos Humanos (CIDH) se sumó a la oleada de condenas, al afirmar que hubo una “anulación de facto del voto popular”, y el Alto Comisionad­o de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al-Hussein, pidió al TJS que “reconsider­e su decisión” de asumir los poderes legislativ­os de la Asamblea Nacional.

Una veintena de países intentaba llegar a un documento de consenso en la OEA. Aún no estaba cerrado el contenido, o si se buscaría someterlo a una votación en el consejo. Las negociacio­nes continuará­n el fin de semana.

A sabiendas de las dificultad­es para lograr avances en la OEA, y de las divisiones regionales, Capriles pidió evitar cualquier opción que sea “dilatar”. Los venezolano­s, dijo, no tienen tiempo. Capriles no exigió una votación, pero sí, al menos, una declaració­n del organismo que reconozca la ruptura democrátic­a en Venezuela.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina