El caso de un juez que no quiere dejar el cargo por su edad agita la polémica
David hizo una exposición contra el límite de la Corte; hay varios colegas con la misma postura
El juez de la casación Pedro David, de 85 años, un prestigioso jurista que ocupó cargos de relevancia en tribunales internacionales, no quiere dejar la cámara de casación tras el fallo de la corte Suprema que rehabilitó la cláusula constitucional que indica que a partir de los 75 años los magistrados deben jubilarse o conseguir un nuevo acuerdo del Senado.
David presentó una nota en la que menciona que no está alcanzado por la resolución de la corte, pues ya se encuentra jubilado y fue convocado para integrar el tribunal. como David hay otros jueces de 75 años y más que le hicieron saber al consejo que no iban a dejar sus cargos porque tenían recursos de amparo firmes que los protegen o porque van a presentarlos.
a pesar de esta postura institucional, en su intimidad, David les dijo a sus allegados que esta decisión de la corte le viene como anillo al dedo para dejar su cargo. “David es así, le gusta abrir todo el abanico”, dijo un funcionario que lo trata.
la cuestión de David puso en alerta a toda la casación, al punto de que la presidenta del cuerpo liliana catucci se reunió ayer en su despacho con Juan Mahiques, el enlace del Ministerio de Justicia en los tribunales. El subsecretario de relaciones con el Poder Judicial escuchó de boca de la jueza la situación y le preguntaron cómo caería en el Gobierno si David se queda. la respuesta que recibió no conformó a la magistrada.
David es juez de la cámara nacional de casación Penal desde la creación de este tribunal, en 1992. Su carrera judicial, sin embargo, había comenzado 40 años antes de este nombramiento. Tiene una extensa trayectoria académica, que incluye su Doctorado en Derecho por la Universidad nacional de Tucumán y Doctorado en Sociología por la Universidad de indiana, en Estados Unidos.
Es profesor emérito y ocupa diversos cargos en la Universidad John F. Kennedy, cuya rectora hasta 2015 fue María Elisa Herren, su esposa. También es profesor emérito de la University of new Mexico, en los Estados Unidos. Su vasta trayectoria le permitió desempeñarse bajo la órbita de la organización de naciones Unidas. Fue Juez ad litem del Tribunal Penal internacional para la ex Yugoslavia, en la Haya. a su vez, David es miembro de un consejo asesor de la onU.
comparte la sala ii de la cámara de casación con alejandro Slokar y Ángela ledesma. integra la sala más garantista. Slokar, es funcioanrio del kirchnerismo y fundador e Justicia legítima, con sus posicioines está cerca de los postulados del Gobierno anterior, y David y ledesma, son más técnicos.
Hoy, el Gobierno está decidido a aprovechar el impulso que le da el fallo de la corte para renovar el Poder Judicial. El consejo de la Magistratura les pidió a los 27 jueces con 75 años o más que les informen si tienen o no sentencias que les permiten permanecer en sus cargos. la mayoría ya informó. Hay tres grupos de respuestas: los que no presentaron ningún amparo, los que presentaron un amparo y no tienen sentencia firme, y los que tienen sentencia definitiva. El Gobierno quiere notificar la semana que viene a los jueces de más de 75 años sin sentencia firme para que presenten sus renuncias.
Pero esa decisión será del consejo de la Magistratura que se reunirá la semana próxima para decidir qué hacer. El caso de David es clave: actualmente hay cuatro vacantes en la cámara de casación y su salida permitiría una quinta vacante.
En la Magistratura hay quienes aseguran tener in péctore los nombres de los futuros camaristas. ninguno de ellos es el que propone David para dejar su cargo.
Hay un concurso en marcha en el consejo de la Magistratura para cubrir los cargos. Una vacante más facilitaría el acuerdo entre los sectores en pugna.
En medio de esta disputa está la situación de los jueces de la casación que ahora no están alcanzados por el fallo de la corte, pero que si puedan estarlo en pocos años. ninguno de ellos quiere ejercer su cargo a plazo fijo.