Fruto de la educación
El 27 de marzo, la nacion informó que tres jóvenes graduados a fines de 2016 en la Facultad de Derecho de la UBA conformaron un equipo que venció en el concurso Jean Pictet sobre alegatos y simulación en derecho internacional humanitario en Borjomi, Georgia. Compitieron exitosamente con los equipos de 48 universidades. Entre ellas la de Nueva York y Lieja. La capacitación de ese equipo fue concretada, a lo largo de varios años, por innumerables docentes universitarios cuyas magras o inexistentes remuneraciones no fueron obstáculo alguno para satisfacer su auténtica vocación y amor para difundir los ideales, valores y conocimientos que permiten a los jóvenes alcanzar la excelencia. Labor en la que está incluida la decana de la facultad, doctora Mónica Pinto, y sus colaboradores. Este hecho, tan positivo para la cultura del país, contrasta con la actitud de los líderes docentes que no tienen reparos en fomentar la ignorancia de los jóvenes, en usarlos como escudos de sus ambiciones personales y así proclamarse maestros carentes de la más elemental sensibilidad social y vocación por enseñar e instruir ampliando las vías de progreso para las nuevas generaciones. Otro tanto acontece con la mediocridad que caracteriza a muchos de sus seguidores y la ausencia de ética en los dirigentes políticos que no tienen escrúpulos en usar una deformada realidad para embrutecer a la sociedad en el facilismo que desemboca en el resentimiento y la corrupción.
El esfuerzo y sacrificio de aquellos jóvenes y de sus docentes universitarios es un modelo digno de admiración y respeto, que merece producir un efecto multiplicador en todos los ámbitos de la sociedad. Gregorio Badeni DNI 8.275.060