La carrera en Chile se atomiza como nunca y favorece a Piñera
El ex presidente lidera las encuestas; el oficialismo va dividido por primera vez
SANTIAGO, Chile.– Como pocas veces en los últimos 30 años, la centroderecha en Chile puede decir que corre con ventaja una carrera presidencial. Chile Vamos, que agrupa a los partidos más grandes de la oposición, inscribió sus primarias legales y el próximo 2 de julio tendrá que elegir quién irá a la primera vuelta del 19 de noviembre: el ex presidente Sebastián Piñera, el diputado de Evópoli Felipe Kast o el senador Manuel José Ossandón. Los tres ya lanzaron sus candidaturas, posicionaron algunos temas de sus programas en la discusión pública y están afinando las condiciones para realizar al menos un debate.
La ventaja viene del proceso de extinción de Nueva Mayoría, la coalición gobernante, que no tendrá primarias y llegará por primera vez con más de un candidato a unas presidenciales. Ante ese escenario, y con Piñera liderando holgadamente las encuestas desde hace siete meses, Chile Vamos puede realizar propaganda legal, obtener financiamiento, tener gasto electoral y acceder a una franja televisiva que comenzará a emitirse en menos de 20 días.
Todo eso se lo pierde Nueva Mayoría, porque Carolina Goic, la carta de la Democracia Cristiana, eligió ir directo a primera vuelta y dejó a sus ex socios al margen de las primarias. De hecho, desde que inscribió este jueves su candidatura, su estrategia ha sido distanciarse en ideas y opiniones del gobierno. Mientras tanto, en La Moneda ven con pavor que incluso pueda fracasar un acuerdo para llevar candidatos en una sola lista parlamentaria (también se eligen legisladores en noviembre). Según calculan, la división podría llevarlos a perder hasta 20 puestos.
El otro bloque que corre con viento a favor es el partido de izquierda Frente Amplio, que aprovechó el vacío que deja el oficialismo. El pacto congrega a partidos y movimientos jóvenes y también inscribió candidatos para las primarias del 2 de julio: la periodista Beatriz Sánchez y el sociólogo Alberto Mayol. Sánchez, apoyada por Revolución Democrática, es el último fenómeno en la encuesta Adimark: subió de 2%, lo mismo que marca hoy Carolina Goic, a 11% en preferencias, ubicándose tercera detrás de Piñera (24%) y el senador y también periodista Alejandro Guillier (19%).
Mayol y Sánchez inscribieron sus candidaturas y se han volcado a instalar temas de discusión, mientras preparan propuestas de gobierno a través de decenas de encuentros programáticos ciudadanos del Frente Amplio. Sánchez, que ayer desayunó con madres lesbianas a propósito del Día de la Madre, cumplirá hoy con el trámite de realizar su declaración de patrimonio ante el servicio electoral.
Piñera, en tanto, ya presentó sus bases de gobierno y está recorriendo el país. Ayer, por ejemplo, visitó las localidades del Norte que fueron afectadas por un temporal histórico que dejó más de dos mil damnificados. La presidenta Michelle Bachelet no lo pudo hacer, porque estaba de gira en Indonesia y China.
El ex presidente busca dejar atrás un problema que lo persigue desde hace tres décadas: los conflictos de interés entre los negocios y la política. Por eso, apenas inscribió su candidatura, dijo que él y su esposa dejaron las sociedades familiares en las que participaban con sus hijos y que hará fideicomisos ciegos con todas las demás. También anunció que sus hijos “se van a abstener de hacer inversiones que puedan significar cualquier asomo de conflicto de interés”. Sin embargo, no terminó de convencer y ayer su coordinador de campaña, Andrés Chadwick, seguía dando explicaciones y defendiendo al candidato.
Hace dos días, el Partido Por la Democracia fue el último de los ex Nueva Mayoría en proclamar por unanimidad al periodista Alejandro Guillier, el candidato de la centroizquierda que desplazó como opción al ex presidente Ricardo Lagos. Pese a que cuenta con el apoyo del Partido Radical, el Partido Socialista y el Partido Comunista, el senador eligió el camino propio y está recolectando poco más de 33.000 firmas para cumplir ese requisito legal de un candidato independiente.