Augusto Batalla, del infierno al cielo en una hora
Tras algunos errores y la falla en el gol de Gago, el N° 1 tuvo atajadas clave y reconoció: “Tenía la espina del partido pasado”
“Este triunfo se festeja el doble, porque se le ganó a Boca y también por cómo se jugó. Estamos en un progreso continuo”. “Este plantel quiere pelear todos los torneos. Estamos fuertes y convencidos de la idea de Gallardo”. AUGUSTO BATALLA ARQUERO DE RIVER
El 14 de mayo de 2016, Marcelo Gallardo decidió reemplazar a Barovero en el 1-0 frente a Gimnasia cuando se jugaba el tiempo de descuento. El arquero se despedía de River envuelto en aplausos y ovaciones de parte de un Monumental que le agradeció por sus cuatro temporadas en el club. En su lugar, ingresaba un poco conocido Augusto Batalla, quien tenía tan solo dos partidos en primera y usaba la camiseta número 42. Ayer, exactamente un año atrás de aquel emotivo momento en el que Trapito le pasó la posta, el joven surgido en las inferiores jugó uno de esos partidos que marcan carreras: pasó de villano a héroe en la Bombonera.
Con 44 partidos en la espalda y 21 años recién cumplidos, el arquero que Gallardo eligió como titular indiscutido volvió a vivir viejos fantasmas en su segundo superclásico y su primera visita a La Boca. Porque todavía estaba fresco el recuerdo de la derrota 4-2 en el Monumental, en un partido en el que una mala salida suya le brindó el empate 2-2 a Carlos Tevez. Y porque el tiro libre de Fernando Gago, que lo sorprendió y se terminó metiendo por encima de su cabeza debido a su mala ubicación y salida, abrió el partido en el final del primer tiempo, cuando el Millonario tenía todo dominado.
Pero la historia tenía otro final para Batalla, completamente diferente al de la tarde en Núñez, que fue una pesadilla. Esta vez, se redimió y salvó al equipo cuando más lo necesitaba. A falta de un minuto para los 90, le sacó un fuerte disparo a Walter Bou, y luego, en el rebote, le tapó otro tiro a Gino Peruzzi, quien quedó libre en el área para rematar. Así, impidió el 2-2 que hubiese sido fatal para las aspiraciones de River en el torneo.
“Las dos tapadas valen todo el trabajo de mis compañeros y el esfuerzo que hicieron, fue una animalada lo que corrieron. Tenía la espina del partido pasado, y también la de este gol. Gago es un gran pegador y la pelota tomó un efecto raro. No logré alcanzarla para sacarla en el segundo palo. Por suerte después se me dio”, declaró Batalla, y agregó: “Estamos bien de la cabeza, somos un gran grupo humano y, como digo siempre: yo no trabajo para ser figura, trabajo para mi equipo. Estamos en un progreso continuo y venimos sumando minutos de buen juego hace varios partidos. Tenemos plantel, capacidad y fuerza mental para pelear el torneo y la Copa”.
No fue un partido más para el arquero millonario. Surgido en la cantera e hincha reconocido del club, lo vivió a pura intensidad desde los minutos previos. Cuando se retiraba del terreno tras el calentamiento, antes de ingresar en la manga con su compañero Maximiliano Velazco –también de las inferiores–, los hinchas xeneizes lo silbaron y respondió tapándose la nariz y tocándose dos veces el escudo de River. Luego, cuando se consumó la victoria 3-1 y tras dialogar con la televisión, entró en la manga en soledad y a los saltos y se abrazó hasta con el personal de seguridad. En un video que subió el club a Twitter, se lo vio ingresar al vestuario con una sonrisa de punta a punta y una socarrona risa de celebración.
Gallardo, el gran impulsor de su carrera, reflexionó sobre los errores y los aciertos de su partido: “Cometió el error de querer salir y creo que lo hace por su juventud. Quiso cortar un centro que desgraciadamente se le vino encima y no pudo retroceder. Pero después tuvo la personalidad de siempre para reponerse, después de lo que pasó en el clásico anterior. Las tapadas que tuvo al final nos dieron el triunfo”.
A los 18 años, decidió rechazar a Real Madrid –se hablaba de un préstamo por un año y una posible futura compra de 10 millones de euros, aunque nunca hubo cifras oficiales–, para que el mundo River conozca su apellido. Hoy, Batalla sigue forjando su presente y su futuro a prueba y error.