Balas de goma, corridas y un juez de línea agredido
Un objeto golpeó al asistenta Brailowsky y no llegó a completarse el tiempo adicionado
ROSARIO.– Como tantas otras veces, el clásico rosarino tuvo pasión, desbordes y una cuota de violencia. Mas allá de la foto inicial de ambos planteles posando mezclados y con una bandera que rezaba, “Clásico sin violencia”, y la entonación del himno, no todos los protagonistas mantuvieron la compostura. El momento de mayor zozobra se vivió tras la finalización del partido, cuando hinchas rojinegros ubicados en la popular Sur, y en la platea Este, se enfrentaron con la policía que estaba contra un portón de ingreso al campo de juego. Luego, la policía reprimió con balas de gomas a otro grupo que se encontraba en la salida del estadio, por el sector del hipódromo. Además, ingresó en la popular donde se ubica parte de la barra brava para desalojarla y, si bien no hubo problemas mayores, los agentes y los hinchas estuvieron cara a cara por varios minutos.
Desde la popular Norte, y tras el tercer gol de Central, los hinchas arrojaron unos palos hacia el área que ocupaba Diego Rodríguez, que no fue impactado por milagro. Casi simultáneamente, el línea número EzequielBrailowskyfuegolpeadoen la cabeza por un objeto tirado desde la platea Martino. Inmediatamente, elárbitroBeligoy,dioporterminado el partido.
Cuando todo parecía que llegaba la calma, la manga de ingreso al vestuario visitante nunca pudo ser inflada y los jugadores de Central debieron esperar unos minutos en el centro del campo. Finalmente, todo el plantel y el cuerpo técnico entraron corriendo ante las agresiones de los hinchas de Newell’s.
Antes del partido, el Comité de Seguridad Deportiva de Santa Fe, junto con la policía, llevaron adelante el programa Tribuna Segura, a través del cual se controla el ingreso de los hinchas que deben ingresar con DNI. Por este procedimiento se le impidió el ingreso a cuatro personas que contaban con el “derecho de admisión”.