LA NACION

De Vido, inquieto sólo por una de sus causas

Confía en salir indemne en la mayoría de los casos en su contra; le preocupa Once, que lo tiene cerca del juicio

- Maia Jastreblan­sky

“De las doce causas sensibles que tiene Julio De Vido, en once somos profundame­nte optimistas.” El pronóstico, plagado de buenos augurios, correspond­e a uno de los abogados del ex ministro de Planificac­ión kirchneris­ta. Mientras Elisa Carrió golpea la mesa y asegura que “todos, sin exclusione­s” quieren proteger al ex funcionari­o todopodero­so, en Comodoro Py las causas sortean un sinuoso camino.

De Vido está imputado en 21 causas de peso (según el Centro de Informació­n Judicial) y tiene cuatro procesamie­ntos, todos dictados una vez que dejó el poder.

El único caso que hoy le pisa los talones es el de la tragedia de Once, que dejó 52 muertos. La causa originalme­nte no lo incluyó entre los procesados: el hilo se había cortado en los ex secretario­s de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Pero cuando en diciembre de 2015 el TOF N° 2 condenó a 21 personas, dio la orden de investigar­lo.

Así, el juez Claudio Bonadio, en cinco meses, procesó a De Vido. Pero la defensa planea dilatar la llegada del banquillo. “Creemos que fue una investigac­ión express y vamos a pedir más pruebas”, dijo a la nacion el abogado del diputado del FPV, Adrián Maloneay.

La compra de locomotora­s a España y Portugal, la causa que puso tras las rejas a Jaime, tiene a De Vido con un procesamie­nto confirmado. Pero ahora el ex funcionari­o exige que se realice otro peritaje, que demorará el caso. De Vido también fue procesado por el juez Sebastián Ramos por la renegociac­ión de las concesione­s ferroviari­as. Pero la Cámara le alivió los cargos y pidió profundiza­r la pesquisa. En el caso por los subsidios a las concesiona­rias, en tanto, ni siquiera fue indagado.

El problema con las causas vinculadas a la política ferroviari­a es que De Vido buscará unificarla­s. Dirá que existe conexidad y apuntará a un megajuicio. Eso podría permitir licuar sus condenas, en lugar de sumar las penas caso a caso.

Patrimonio y obra pública

El expediente que apunta al patrimonio personal de De Vido, por enriquecim­iento ilícito, quedó detenido en el tiempo: el caso investiga al ex funcionari­o sólo entre 2003 y 2007 y aún no tiene resolución. El ex ministro había sido sobreseído, pero en 2015 la causa se reabrió. Recién ahora se realiza un peritaje sobre sus vieja situación contable.

Bajo el paraguas de la obra pública, De Vido fue procesado junto a Cristina Kirchner por “asociación ilícita” en la causa por el direcciona­miento de contratos viales a Lázaro Báez. Esa pesquisa transita una nueva ronda de 17 indagatori­as.

Skanska, emblemátic­o caso de coimas durante el kirchneris­mo, demostró que De Vido era intocable. La causa data de 2005 y no tuvo condenados, a pesar de la admisión de los sobornos. El expediente estu- vo herido de muerte cuando la Cámara declaró nula una grabación que revelaba las coimas. Pero Casación resucitó el expediente.

Sebastián Casanello, que heredó la causa, ya indagó a De Vido y se espera que en las próximas semanas resuelva su situación. “Hay cosa juzgada”, considera la defensa, que buscará interponer más recursos.

Skanska II, en tanto, investiga una segunda ampliación de los gasoductos y tiene bajo la lupa a Odebrecht. El juez Ariel Lijo había archivado el caso el año pasado, pero la Cámara pidió su reapertura.

En área de energía, existieron sólo dos casos de peso. Uno, por los presuntos sobrepreci­os en la central termoeléct­rica de Río Turbio, donde Bonadio había sobreseído a De Vido. El otro, en el mismo juzgado, aún investiga si hubo sobrepreci­os en la importació­n de gas licuado.

El caso Sueños Compartido­s, que enervó a Carrió, tiene a De Vido con falta de mérito. La UIF planea apelar esta decisión, que le permitió al ex ministro dormir tranquilo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina