¿Aumenta la frecuencia en jóvenes? En la Argentina, faltan cifras comparativas
La literatura internacional lo consigna, pero en nuestro medio no hay evidencias sólidas
Aunque la mayoría de los casos de cáncer colorrectal se detectan en personas de más de 50 años, con un pico entre los 60 y los 70, estudios internacionales dan cuenta de una tendencia inquietante y todavía inexplicable: al parecer, mientras la incidencia (nuevos casos) se mantiene estable o desciende en los mayores, se está registrando un incremento en menores de 50.
Según un reciente trabajo de la Sociedad Norteamericana de Oncología, dado a conocer por The New York Times, la proporción de casos en esta franja de edad aumentó del 6% en 1990 al 11% en 2013. Otro estudio encontró que la incidencia baja para las personas nacidas entre 1890 y 1950, pero crece para las nacidas desde ese año en adelante.
“En los Estados Unidos se está viendo un aumento del 2% anual en menores de 50 años –afirma Marina Antelo, médica gastroenteróloga y becaria del Conicet que investiga en el Hospital de Gastroenterología Bonorino Udaondo, donde contribuyó a crear un laboratorio de biología molecular que hoy es un centro de referencia público en tumores digestivos único en el país–. En realidad, gracias a los programas de detección precoz, en los mayores de 50 años hay disminución. El grupo en el que más aumenta el cáncer colorrectal es el situado entre los 40 y los 50. En la Argentina, a pesar de la percepción de muchos especialistas de que se podría estar dando un escenario similar, no tenemos la epidemiología comparativa, porque no teníamos estadística propia.” A partir de su creación, el Instituto Nacional del Cáncer está coordinando los registros de tumores.
Antelo, uno de los 500 becarios con doble recomendación para ingresar a la carrera del investigador del Conicet, pero cuyo destino está en discusión por los recortes en el organismo, hace investigación traslacional y estudios genéticos. En su tesis de doctorado analizó qué ocurre en menores de 50 años con cáncer colorrectal sin historia familiar.
“Estudiamos a 102 jóvenes con tumores antes de los 50. Es la serie más grande de la Argentina –destaca–. Pudimos ver que, si bien hay un porcentaje de alrededor de un 8% con síndromes hereditarios, entre un 80 y un 85% no tienen causas hereditarias o, por lo menos, no responden a las caracterizadas hasta hoy. El quid de la cuestión es ¿qué está pasando? ¿Estos cánceres de colon se deben a la radiación electromagnética, a estilos de alimentación, a un alto consumo de alcohol? Hipótesis hay muchas, pero ninguna probada.”
Lo que sí se sabe es que, cuando se da en jóvenes, el cáncer colorrectal está subdiagnosticado, porque ni el paciente ni el médico lo consideran como posibilidad cierta. “Tarda entre seis y siete meses en identificarse”, subraya.
Entre los hallazgos que arrojó el estudio, realizado en una muestra de 37 años en promedio, figura el hecho de que el porcentaje de síndrome hereditario fue más alto entre los pacientes más jóvenes (en menores de 25, fueron casi la mitad). “Otro dato interesante es que, en los jóvenes, casi dos tercios de los tumores son rectales, de modo que son más fácilmente accesibles –detalla la científica–. También está reportado que tienen peor histología [son más agresivos] y se diagnostican en estadios más avanzados. En este punto, hay una gran discusión acerca de si esto determina un peor pronóstico o no.”
Su conclusión es que, aún sin tener historia familiar, si un joven pierde peso, tiene hemorragia intestinal, presenta dolor abdominal o un súbito cambio en el ritmo de evacuación, tiene que someterse a una colonoscopia.