Reclamarán a Odebrecht una reparación superior a los US$ 35 millones de coimas
La empresa ofreció una compensación similar al monto de los sobornos, pero el gobierno cree que es baja; en Brasil la multa fue de casi siete veces la cifra de pagos ilegales
El monto de la reparación que la firma brasileña Odebrecht deberá pagar al Estado nacional es un enigma, pero con la negociación todavía en una etapa incipiente, en el Gobierno descuentan que será mucho mayor que los 35 millones de dólares que la empresa brasileña ofreció en un primer borrador de acuerdo, un monto similar a los sobornos hasta ahora reconocidos.
La cifra del resarcimiento será determinada en las próximas semanas por el procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, que trabaja en esa evaluación con el apoyo de la Sindicatura General de la Nación (Sigen). Los expertos que asesoran a los funcionarios sostienen que la oferta de US$ 35 millones es paupérrima y que el daño ocasionado por Odebrecht al país es mucho mayor. Señalan que debe contemplar las coimas y, también, posibles sobreprecios.
Por un carril separado correrán las posibles multas que a su vez pueda imponer la Justicia después de finalizada la investigación del capítulo argentino del Lava Jato. Esas multas contemplarían el lucro obtenido por Odebrecht gracias al pago de sobornos.
En los cálculos del Gobierno se tienen en cuenta los acuerdos sellados por la firma en otros países. Odebrecht admitió en la justicia norteamericana el pago de US$ 788 millones en más de 100 proyectos en 12 países. Tras una ardua negociación, la multa fijada ascendió a US$ 2600 millones. En Brasil el pago fue casi siete veces superior al monto de las coimas.
“Recuperar lo robado” es una de las metas que tienen los países que se vieron estafados por las coimas del Lava Jato. Además de conocer quiénes recibieron los sobornos para perseguir judicialmente a los responsables, Estados Unidos, Brasil y otros Estados salpicados por los efectos del escándalo buscan que Odebrecht los repare económicamente por cifras billonarias.
En diciembre, Odebrecht acordó con el Ministerio Público Federal de Brasil, con el Departamento de Justicia de Estados Unidos y con la Procuraduría General de Suiza que pagaría unos 2600 millones de dólares en multas. Las coimas habían sido mucho menores que ese monto, pero en el cálculo se contabilizó la rentabilidad obtenida por la empresa brasileña a partir de las maniobras espurias.
En la Argentina, el monto de la reparación aún es un enigma. Odebrecht le ofreció al gobierno nacional pagar un resarcimiento de 35 millones de dólares, es decir, un monto equivalente al de las coimas admitidas hasta ahora, sin ningún plus. Sin embargo, para distintos expertos que están asesorando a los funcionarios del Gobierno, la cifra es paupérrima.
En el Poder Ejecutivo, el encargado de “sacar la cuenta” será el procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, que trabajará apoyado por la Sindicatura General de la Nación (Sigen). Según pudo conocer la nacion, en las próximas semanas buscarán determinar “el verdadero daño ocasionado al Estado durante los últimos diez años”.
Se espera que Saravia Frías vaya más allá de la oferta que hizo Odebrecht y que contemple no sólo la coima admitida por la empresa constructora, sino también posibles sobreprecios, mediante una comparación con valores testigo de las obras.
Por otro carril correrán eventuales multas impuestas a su vez por la Justicia. Los magistrados que tienen causas contra el gigante brasileño al final de la investigación podrían imponer más penas pecuniarias en las que sumarían el perjuicio constatado, una multa específica y una multa genérica relacionada con la actividad lucrativa que tuvo la empresa en la Argentina.
“Habitualmente los sobornos se pagan para que la empresa resulte elegida en una licitación, pero también suelen tener como contracara un sobreprecio que tiene que ser tenido en cuenta”, explicó una fuente judicial al tanto de una de las investigaciones del capítulo argentino del Lava Jato.
“Es posible que haya altísimas multas contra Odebrecht cuando los juicios terminen, y también es posible que existan medidas cautelares de secuestro de bienes durante la pesquisa”, agregó la fuente.
En otros países la cifra de las multas demandó arduas negociaciones. En Estados Unidos, la investigación se inició porque parte de los sobornos circularon por bancos de ese país. Allí, Odebrecht admitió haber pagado 788 millones de dólares en sobornos relacionados con más de 100 proyectos, en 12 países.
En un principio, el Departamento de Justicia estadounidense le reclamó a la firma un resarcimiento de 4500 millones de dólares. Pero el gigante brasileño justificó que no podía afrontar semejante desembolso. Luego de estudiar la contabilidad de la empresa, la multa quedó fijada en 2600 millones de dólares, que fueron repartidos entre los tres países afectados por el pago de sobornos: 2391 millones de dólares fueron para Brasil, 116 millones para Suiza y 93 millones para los Estados Unidos.
En Brasil, cuna del escándalo del Lava Jato, Odebrecht admitió coimas por 349 millones de dólares. Es decir que la multa que finalmente debió afrontar fue casi siete veces mayor. Otro ejemplo lo constituyó la República Dominicana, donde la gigante brasileña reconoció sobornos por 92 millones de dólares. Allí, en abril pasado, el juez Danilo Quevedo fijó una multa de 184 millones de dólares, exactamente el doble del monto representado por los sobornos. Estos casos sirven ahora de referencia para la evaluación de los costos en nuestro país.
La empresa brasileña busca además acuerdos con otros ocho países en los que quedó complicada por el pago de sobornos. Respecto de las multas ya pautadas, anunció que hará frente al pago “por medio de una combinación de venta de activos ya planificada anteriormente y de generación de caja de las operaciones continuadas”. Por eso, para Odebrecht es clave seguir operando y cobrando por sus trabajos. También en la Argentina.