Temer cambia al ministro de Justicia poco antes de un juicio clave
El Tribunal Superior Electoral analiza si anula el mandato del presidente
BRASILIA.– El presidente de Brasil, Michel Temer, nombró ayer a un nuevo ministro de Justicia, poco antes de un juicio clave en el Tribunal Superior Electoral (TSE), que podría costarle el cargo en medio del actual escándalo de corrupción.
El ex juez del TSE Torquato Jardim sustituirá al diputado Osmar Serraglio como titular de Justicia, comunicó ayer la oficina de la presidencia, sin dar motivos para el relevo.
El cambio fue interpretado de inmediato con vistas al juicio sobre financiamiento irregular de campaña, que retomará el TSE el 6 de junio contra la fórmula electoral de 2014 en la que Temer fue elegido como vicepresidente de Dilma Rousseff, y que podría conducir a la destitución del actual mandatario.
Jardim, juez del TSE entre 1988 y 1996, tiene buena interlocución con los tribunales superiores.
El presidente afronta la peor crisis de su gobierno desde que llegó al poder, hace un año, después de que se dio a conocer una grave denuncia por corrupción en su contra. La divulgación del audio de una conversación en la que Temer parecía avalar el pago de sobornos generó un terremoto político en el país hace más de diez días.
Varios sectores sociales y políticos, entre ellos algunos que antes eran cercanos a Temer, exigen, en tanto, la dimisión del presidente. Éste se niega a renunciar y la posibilidad de que el TSE anule su mandato se ha convertido en una de las opciones barajadas para poner fin a la grave crisis institucional.
Temer reiteró ayer su firme decisión de mantener el rumbo de sus reformas tendientes a sacar el país de la recesión, a pesar de que se multiplican los pedidos de que dimita. “Vamos a perseverar en este camino. No me desviaré de entregar a mi sucesor, en 2019, un país mejor que el que recibí. Sin reformas, Brasil no se sustentará”, afirmó el jefe del Estado en una columna de opinión publicada por el diario Folha de S. Paulo.
Temer confirmó su presencia para mañana en un foro de inversores en San Pablo, capital económica de Brasil, en momentos en que el gobierno prevé una tímida recuperación a pesar de la tasa de desempleo récord, superior al 14%.
La realización del foro “es la prueba incuestionable de que tras un año de responsabilidad fiscal nuestra economía ya no toca fondo y vuelve a ser vista como una oportunidad para invertir”, expresa en su columna.
Llegado al poder hace un año, Temer apostó a una serie de medidas impopulares de austeridad, entre otras, la reforma del sistema de jubilaciones y la liberalización del mercado de trabajo.
“Sin esas reformas, Brasil no podrá mantener el Estado. Todo el mundo lo sabe, incluso la oposición”, argumentó.