Cambiemos teje alianzas con un ojo en el PJ
Armará las listas provinciales de acuerdo con su vínculo con el peronismo local; en algunos casos habrá fórmulas mixtas, y en otros, en los que la relación con el gobernador sea buena, se buscará salvaguardar ese vínculo
Con las elecciones cada vez más cerca, Cambiemos deberá tender vínculos con el peronismo en todo el país de una forma u otra si quiere salir airoso de las legislativas.
Si se mira el mapa electoral, hay distritos en los que domina el oficialismo, otros en manos del peronismo que negocia y otros más hostiles o en los que la posición de Cambiemos no está del todo afincada. Para los dos últimos casos, habrá diferentes estrategias: en algunas provincias se conjugarán directamente alianzas con el peronismo; en otras se competirá, pero buscando salvaguardar la buena relación con el gobernador para poder articular medidas en el Congreso, y por último, en las más hostiles, se apostará a fórmulas fuertes en las ciudades más importantes o encabezará el radicalismo.
En San Luis y San Juan habrá listas compartidas con el peronismo. En el primer caso, se apostará, como candidato a senador, por el peronista Claudio Poggi, ex gobernador, que ya selló una alianza con el radicalismo con la venia de la Casa Rosada, a través del partido Avanzar. En San Juan, también habrá un peronista como primera figura, Roberto Basualdo, y en una segunda línea estará Eduardo Cáceres, de Pro.
En esta categoría de “alianza extrapartidaria” podría incluirse tangencialmente el caso de Salta. Si bien en esta provincia se va a jugar con Cambiemos, el oficialismo apostará a que el intendente de la capital, Gustavo Sáenz –peronista que estuvo en las filas de Sergio Massa–, apoye la renovación de la banca del diputado nacional Guillermo Durand Cornejo (Unión Pro).
La elección salteña, aseguraron en la Casa Rosada, será “tranquila”, ya que la relación con el gobernador Juan Manuel Urtubey y sus representantes se probó buena y dispuesta a la hora de negociar. Justamente, el oficialismo estará más relajado en las provincias que, aunque de otro color político, garantizaron gobernabilidad desde diciembre de 2015.
Otros casos como éste serán Misiones, en donde, según el Ministerio del Interior, hay buena relación con el gobernador Hugo Passalacqua. Aquí encabezará la lista el presidente del Consejo Nacional de Pro, Humberto Schiavoni.
En Córdoba, el Gobierno también está confiado. “Es en donde más mide el Presidente”, señalaron en Presidencia. Además, destacan a Juan Schiaretti, que si bien tensó en varias oportunidades el vínculo con el Ejecutivo en demanda por más dinero para su provincia, pertenece a la Liga de Gobernadores, que coopera con el Gobierno. Irán en las listas como figuras propias los diputados Héctor Baldassi (Pro) y Diego Mestre (UCR).
La categoría de “buenos lazos” también es extensible a Río Negro, Tierra del Fuego, Chaco y La Rioja. En el primer caso, todavía no está del todo lanzado Cambiemos, entonces se apostará por candidatos fuertes en las localidades más significativas, como Bariloche y General Roca. En Tierra del Fuego se aplicará un criterio similar, y en La Rioja se resignará el ministro de Defensa, Julio Martínez.
Un dato importante a tener en cuenta es que, sea cual sea el caso, Cambiemos buscará establecer listas únicas en todos los distritos. “Estamos trabajando para que no haya internas en ningún lado. Queremos consolidar la marca y mostrar unidad”, señalaron a la nacion en el Ministerio del Interior. ¿El motivo de esta unificación? “Muchas listas dan la sensación de desorden y no queremos eso en elecciones de medio término, que son más bien plebiscitarias de la gestión.”
Terreno complicado
Finalmente, quedan las provincias en donde la relación con el peronismo es hostil o en donde Cambiemos no se asentó del todo.
El caso de Santa Cruz es un emblema de las dificultades. Mientras se negocian algún tipo de acuerdo y ayuda financiera para sacar del ahogo institucional y económico a la gobernadora Alicia Kirchner, el Ejecutivo ve en esa provincia una posibilidad de cambio. Es que el hartazgo generalizado hacia la gestión podría ser la oportunidad para que se afiance Cambiemos, a través del diputado radical y ex candidato a gobernador Eduardo Costa.
En Neuquén son pocas las esperanzas, al igual que en Chubut, en donde se pondrá al frente un radical. El Movimiento Popular Neuquino retiene la provincia desde hace más de cinco décadas y será difícil que Cambiemos le saque una tajada significativa.
Algo similar ocurre en Santiago del Estero, donde probablemente se recurrirá a alguien del radicalismo. En Tucumán pondrán al frente un ministro: José Cano, titular del Plan Belgrano, será la apuesta en este caso.
Otra provincia difícil es La Pampa, en manos del gobernador Carlos Verna, en donde el armado de Cambiemos en incipiente. Lo más seguro es que encabece la lista alguien del radicalismo y lo secunde Martín Maqueira, de Pro. Por último, Formosa, histórica tierra del gobernador peronista Gildo Insfrán, es otra batalla perdida en términos de alianzas. Cambiemos competirá con el senador radical Luis Naidenoff o con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile.