LA NACION

Un pai es, por ahora, el único detenido que tiene la causa

Miguel Ángel Franco, cliente del letrado, está acusado de encubrimie­nto

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El 10 de enero pasado fue detenido Miguel Ángel Franco, un ex cliente de Rubén Carrazzone con antecedent­es por estafas, sospechoso de ser el autor de las llamadas extorsivas que dijo haber recibido el abogado. Sin embargo, para el fiscal federal de Lomas de Zamora, Leonel Gómez Barbella, la hipótesis original de que Stella Maris Sequeira fue secuestrad­a perdió fuerza, al tiempo que avanzó la sospecha de que la mujer pudo haber sido víctima de una privación ilegal de la libertad o de un femicidio, por lo que imputó a Franco de encubrimie­nto agravado. En ninguno de los dos casos se descartó la participac­ión del abogado, aunque la Justicia aún no pudo demostrarl­o.

“El fiscal arregló con Franco para que ampliara su declaració­n y, a cambio de bajarle la acusación a encubrimie­nto, dijera que yo le había pagado para que simulase un secuestro y que le había entregado el chip del celular. Pero los peritajes demostraro­n que ese chip tiene 450 llamadas y que el 80% fue al círculo íntimo de Franco. Del 20% restante no hay una sola llamada que tenga que ver conmigo. Si yo le hubiese entregado el chip, ya estaría en cana”, se defiende Carrazzone. –Pero usted estuvo con Franco luego de la desaparici­ón de su mujer. –Porque Stella tenía un problema familiar y estaba viendo a un tal pai Pepe por la zona de Tigre, y como Franco es cliente mío y también es pai, pensé que me podía dar una mano. Dijeron que lo del pai Pepe era un cuento mío, pero lo ubiqué, sé dónde tiene el templo; sin embargo, todavía no fueron a buscarlo. El día que la policía fue a mi casa era para meterme preso, pero se llevaron una sorpresa porque no encontraro­n nada. Creían que ese mismo día resolvían el caso. –La familia de su mujer también planteó dudas sobre usted.

–Solange, hija de Stella de un matrimonio anterior, hace seis años que no la ve. Más allá del vínculo innegable, no conoce los movimiento­s de la madre y, por lo tanto, es poco el aporte que puede hacer a la causa. La hermana de Stella dice que no tengo para pagar la luz, que soy un vago. Me hace quedar como un mantenido, pero si fuera así, ¿cuál sería el problema? El problema es que la familia no quiere que me mantenga a mí, sino que los mantenga a todos ellos, como hizo en otro momento. El fiscal le tendría que haber preguntado: “¿Usted le prestó plata a Rubén?, ¿cómo conoce la economía de Carrazzone?”. Pero no se lo preguntó porque corría el riesgo de que le dijera: “No sé”.

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