LA NACION

Pavoroso accidente a más de 300 km/h en Indianápol­is

Lo protagoniz­ó Scott Dixon, que salió ileso; abandonó Alonso y ganó el japonés Sato

- DPA y motorsport.com

iNDiANÁPOL­iS.– Un espectacul­ar accidente protagoniz­ado por el neozelandé­s Scott Dixon produjo la emoción más potente en las 500 Millas de indianápol­is, que el español Fernando Alonso lideró a lo largo de 25 vueltas antes de abandonar y que finalmente conquistó un ex Fórmula 1, el japonés Takuma Sato.

El accidente se produjo cuando el vehículo de Jay Howard tuvo inconvenie­ntes y golpeó levemente el muro, pero regresó al medio de la pista a mucha menos velocidad que el resto de los autos. En ese momento, Dixon, que doblaba a 320 km/h, no pudo evitarlo, se montó sobre la rueda trasera izquierda de auto de Howard y despegó, volando por más de 40 metros hasta impactar contra una barrera de protección.

A pesar de la espectacul­aridad del accidente y que el Dallara de Dixon quedó destruido por la violencia del impacto, el piloto salió caminando por sus propios medios. “Obviamente estoy un poco asustado, pero estoy bien. Hay que agradecerl­e al equipo por la tarea que hacen”, indicó Dixon, minutos después del accidente. La carrera se detuvo con bandera roja: se necesitaro­n 45 minutos para limpiar la pista después del accidente.

“Estoy bien, era imposible evitar a Jay, no tenía otra opción, dado el impacto contra la pared, pero este accidente muestra el progreso que hicimos en seguridad”, dijo Dixon, ganador de la prueba en 2008. “Estoy muy decepciona­do por el equipo porque realmente tuvimos un gran auto”, explicó. Un fotógrafo fue también ligerament­e herido en el accidente.

El brasileño Helio Castro Neves, que circulaba apenas delante de los coches accidentad­os y alcanzó a desviarse hacia el pasto, evitó por muy poco también ser impactado. “Lo ví volar, cerré los ojos; cuando volví a abrirlos ya estaba en el pasto. Tuve mucha suerte de zafar, fue un accidente muy feo”, relató después.

Castro Neves se repuso para pelear mano a mano el final de la prueba contra el nipón del equipo AndrettiAu­tosports,elmismopar­a elquecorrí­aAlonso.“Faltandotr­es vueltasnos­abíamosmuy­bien(qué ibaapasar),peromedije:‘tienesque atacar’”,agregóSato,quevencióp­ro apenas dos décimas de segundo al brasileño, después de más de 800 kilómetros de carrera.

Para entonces, ya había abandonado Alonso al haberse roto el motor de su McLaren. “Sentí el ruido, la fricción del motor, y luego miré hacia atrás y vi el humo en el tubo de escape. Es una lástima, merecíamos al menos terminar la carrera”, afirmó el español, ovacionado por los 300 mil espectador­es cuando descendió de su auto. “Podría haber terminado muy bien, la performanc­e fue buena, lideraba cuando la bandera roja”, confió. “Fue una linda sorpresa venir a indianápol­is y ser competitiv­o con las grandes figuras. Volveré, claro”, prometió.

Alonso no pudo conseguir de esta forma dar un paso más hacia el ansiado triplete del automovili­smo: el Gran Premio de Mónaco (que ganó en 2006 y 2007), las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de indianápol­is.

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Reuters el auto de dixon vuela por sobre el de castro neves

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