Giro histórico, con final vibrante
la edición 100 del Giro d’italia, una de las tres grandes pruebas del ciclismo, acabó con una victoria extrema de dumoulin sobre Quintana
MILAN, Italia.– En una emocionante definición vivida segundo a segundo, el holandés Tom Dumoulin se convirtió en el ganador de la edición 100 del Giro d’Italia, después de recuperar la ventaja que le llevaba el colombiano Nairo Quintana en la última contrarreloj que finalizó en Milán. Dumoulin, de 26 años, ganó así su título más importante hasta ahora y se convirtió en el quinto holandés en vencer en una de las tres grandes del ciclismo, el primero desde que Joop Zoetemelk se impusiera en el Tour de Francia en 1980.
”Es loco. No puedo expresarlo con palabras. Fue un día muy inquietante, estaba muy nervioso”, expresó el campeón. “No supe nada en los parciales intermedios, solo al final”, dijo Dumoulin, que le descontó a Quintana la diferencia que el colombiano había sacado en la etapa del sábado en la montaña, cuando junto a otros pedalistas lanzó varios ataques para intentar dejar fuera de combate al holandés.
Fue cuestión de apenas algunos kilómetros para que el ciclista nacido en Maastricht redujera la ventaja de 53 segundos para arrebatarle la “maglia rosa” a Quintana. “No es para decepcionarse, no somos máquinas para decir y hacer lo que uno quiere, hemos salimos segundos y (quedamos) bastante contentos, satisfechos”, dijo el colombiano. “No sabemos si se hubiera podido hacer mejor o peor, pero estamos en el podio, que es lo importante”, añadió.
“No todas las veces se recoge el premio de un gran trabajo. Seguimos creciendo, tomando experiencias, y bueno, una más”, analizó Quintana. “Había algunos días de montaña, donde hubiera podido más pero en ese momento las fuerzas eran esas, sabíamos que teníamos que llegar con más tiempo a la crono”, continuó el sudamericano.
Quintana se convirtió en el cuarto pedalista en la historia del ciclismo en finalizar en el podio en tres grandes vueltas seguidas, tras el belga Eddy Merckx, el francés Bernard Hinault y el español Carlos Sastre.