La argentina, el país con menos shoppings de la región
Los especialistas afirman que el sector tiene un retraso en metros comerciales y que hay mercado para otros formatos
Con una inversión, en esta etapa de US$ 50 millones, quedó inaugurado el segundo tramo del Paseo del Jockey en la zona sur de esta ciudad que ya contaba con 36 locales y 10.000 metros de oficinas. El próximo paso es el Hard Rock Café, que actuará como “ancla”, y que insumirá unos $ 50 millones.
Corrientes Palace, que ya opera Patio Olmos –uno de los antiguos y tradicionales shoppings de esta ciudad junto al Nuevocentro y al Córdoba Shopping–, es el encargado del paseo, el centro comercial más grande del interior del país. La compañía tiene también el de Adrogué, uno en etapa inicial en Mendoza y otro proyecto en Tucumán.
Oscar Piccardo, titular de la consultora “1Por1” que asesora a centros comerciales en Latinoamérica, señala a que Argentina la nacion presenta un retraso en la construcción de metros cuadrados comerciales para su población; la relación es de uno a dos con Perú y Colombia y de uno a tres con Chile. Córdoba no es la excepción a ese rezago que el consultor adjudica a las dificultades al acceso al capital.
“Los últimos shoppings grandes son de los 90 –dice–, hay espacio para un crecimiento importante de la industria porque quedan varias zonas de la ciudad no atendidas por centros comerciales que pueden seguir diferentes tipos de formatos”.
Marcelo Ernst, presidente de Corrientes Palace, indica a este diario que todavía queda un año y medio de desarrollo por delante y confía en que el acuerdo cerrado –todavía no firmado– con el Hard Rock será un impulso extra.
“Va a crear un hito que irá más allá de la zona; será el tercero del país. Se sumarán 10.000 metros de cines, un teatro, bares y estacionamiento subterráneo. Es un paseo que tiene shopping, una modalidad única”, apunta y reflexiona que si en el país las inversiones siguieran el ritmo del consumo sería muy complejo ejecutarlas. “Lleva unos ocho años levantar un centro comercial, en este país en ese plazo puede pasar de todo”.
En Córdoba, cada vez más los retailers que tienden a ser desarrolladores. Libertad –que compró en 2015 la colombiana Éxito– cuenta con desarrollos comerciales inmobiliarios en Córdoba, Tucumán, Santiago, Salta, Santa Fe, Chaco, Mendoza, San Juan y Posadas. El “ancla” de sus centros comerciales son, precisamente, sus supermercados.
Con un esquema similar se mueven Carrefour, Wall Mart y el grupo Dinosaurio. Su titular, Euclides Bugliotti, explica a que la nacion para shoppings la plaza está “saturada” pero que hay espacio para otro tipo de formatos con eje en hipermercados que ofrezcan “muy buenos precios”. Es lo que está realizando a partir de su marca “Súper Mami”.
otros modelos
Ernst afirma que la decisión por Córdoba se debe a que es la plaza que tiene “el mejor consumo y humor del país, con ciclos menos marcados” probablemente por “la diversidad de su economía”. Dieron el primer paso para el paseo administrando el Espinoza Mall. “Probamos la zona, nos fuimos afirmando y resolvimos apostar”.
Sostiene que en el país hay tres grandes “shoppineros” irsa, Cencosud y su grupo: “Somos más chicos; preferimos apuntar al interior donde podemos hacernos más fuerte”.
En Córdoba –según Piccardo– hay mucho espacio para el desarrollo de neighborhood
centers. Siguen ese formato los de Dino y el Villa Rivera indarte, son “centros de consumo en cercanía sin oferta integral y profunda pero sí atractiva para el entorno”. Entiende que tampoco hay cobertura de centros de conveniencia, entre los que inscribe el de Recta Martinolli, el O’Higgins Mall y el Valle Mall, un formato “pequeño, con menos inversión y propuestas de ropa”.
Subraya que prácticamente no existen outlets ni centros especializados: “Hay un espacio para el crecimiento; el desarrollo siempre pensó en los segmentos más altos de la población, pero hay formatos adecuando a otros sectores y no sólo al posicionamiento asociado a ropa y a marcas de lujo”.
Bugliotti, dueños del complejo Dino que incluye un estadio para espectáculos –Orfeo– y un hotel, insiste en que ahora no repetiría la experiencia: “Allí está todo lo que se necesita, incluyendo tienda por departamentos y los costos de mantenimiento son altísimos. Ahora es el súper y locales que resuelvan lo inmediato”.
De los shoppings más tradicionales, el Patio Olmos está más cercano a la idea de un fashion
mall que el resto. En pleno centro, está condicionado y a la vez favorecido por el entorno, no necesita de “anclas”. El Nuevocentro cuenta con un súper y la chilena Falabella como uno de los atractivos y el de Villa Cabrera apuesta a marcas como estrategia de seducción.
Piccardo enfatiza que en la Argentina el freno del ingreso de tiendas por departamento también impactó en el desarrollo de los shoppings que, en todo el mundo, suelen tener en ese esquema un aporte clave.