Un sistema que comenzó en Córdoba con positivas experiencias en tribunales
La justicia cordobesa decidió hace doce años contar con la asistencia de vecinos para dictar sentencias
CÓRDOBA.– Esta provincia es pionera en los juicios por jurados en el país. En 12 años bajo ese sistema se dictaron unas 500 sentencias; es aplicable de manera obligatoria para delitos del fuero penal económico y anticorrupción y para los acusados por homicidios y crímenes aberrantes.
El veredicto del jurado se limita a señalar la culpabilidad o inocencia del acusado, mientras que los jueces técnicos establecen la calificación legal, las penas y los fundamentos. En este punto, Córdoba se distingue del modelo adoptado en Buenos Aires, Neuquén y Chaco, donde la decisión final recae exclusivamente sobre los ciudadanos, quienes deciden sobre la base de su convicción y sin explicar las razones de su fallo.
De las encuestas entre los jurados populares que periódicamente realiza el Centro de Perfeccionamiento del Poder Judicial de Córdoba Ricardo Núñez se establece que, después de tener la experiencia, los ciudadanos mejoran la opinión que tenían sobre la Justicia; ocho de cada diez afirmaron haber podido exponer sin problemas sus propias conclusiones durante la deliberación, mientras que el 88% sostuvo que no existieron factores externos ni internos que dificultaran esa expresión. El 62% consideró haber contribuido a la solución del caso y el 70% valoró como positiva o muy positiva la experiencia.
Además, en el universo total de sentencias dictadas, la disparidad entre jueces legos y técnicos es del 20%. Para Carlos Ferrer, fiscal de Cámara en lo Criminal, docente de Derecho Procesal Penal y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Córdoba, la experiencia es muy positiva y perfectible: “Los ciudadanos asumieron su responsabilidad con seriedad, madurez, independencia, imparcialidad y buen criterio; decidiendo con prescindencia de cualquier especulación”.
“Sirve para desvirtuar el prejuicio de muchos respecto de que la «gente común no está preparada» para actuar como jurado. Es un sistema que permite impartir justicia de una manera más democrática”, agregó Ferrer, que coincide con otros expertos en que el juicio por jurados llegó para quedarse.