Farré, sin patria potestad
Le quitaron la responsabilidad parental sobre sus hijos.
El veredicto que lo encontró culpable del homicidio de su esposa, Claudia Schaefer, y la pena de prisión perpetua no modificaron el estado de ánimo y las costumbres de Fernando Farré en la Unidad Penitenciaria N° 46, en San Martín. Anteanoche y ayer las personas que estuvieron con él lo encontraron igual que siempre, a pesar de que, se supo ahora, en la sentencia, el juez Esteban Andrejin, le sacó la patria potestad de sus tres hijos, que desde el día del crimen, el 21 de agosto de 2015, viven con su tía Sandra, hermana de la víctima.
“Desde que volvió a la unidad tras el veredicto no se notaron cambios en su estado de ánimo. Mañana [por hoy] tendrá su primera entrevista desde que terminó el juicio con los psicólogos del penal”, explicaron a la nacion calificadas fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Anteayer, después de que el presidente del jurado popular leyó el veredicto, y luego de un breve cuarto intermedio, el juez Andrejin, las fiscales Carolina Carballido Calatayud y Laura Zyseskind, los defensores de Farré –María Inés Bergamini Urquiza y Adrián Tenca– y los abogados que representaron a la familia de la víctima (Jorge Sandro y Gustavo Posleman) celebraron una audiencia, conocida como “de cesura”, donde se dio a conocer completa la sentencia de prisión perpetua para el recién condenado por 12 ciudadanos comunes.
En esa audiencia de cesura, según informaron fuentes judiciales a la nacion, se resolvió sacarle a Farré la responsabilidad parental de sus hijos Nicole, de 15 años; Tomás, de 13, y Mark, de 11. También se le impuso “la privación de todos sus derechos sobre sus bienes”, agregaron las fuentes consultadas.
Como la sentencia seguramente será apelada por la defensa de Farré, los voceros explicaron que la patria potestad y el derecho sobre sus bienes Farré los perderá definitivamente una vez que la sentencia esté firme. Cuando comenzó el juicio, el lunes de la semana pasada, el querellante Sandro, en su alegato de inicio del debate, había anticipado al jurado popular la importancia de que el acusado recibiera la prisión perpetua, justamente, por lo relativo al futuro de los chicos.
Futuro
“Si el acusado es condenado a la pena de prisión perpetua va a perder la patria potestad de sus tres hijos, pero si es declarado inimputable podría recuperar la patria potestad, y la verdad es que no me imagino el futuro de estos chicos con este padre”, había dicho Sandro ante los 12 jurados legos.
Desde el día del homicidio, ocurrido en el country Martindale, de Pilar, los tres hijos del matrimonio Farré-Schaefer viven con su tía Sandra y con sus primos. Ella aún reclama que él pague la cuota alimentaria de los chicos.
“Por suerte tienen una contención importante en el colegio. Los cuidan mucho, tanto las autoridades como los mismos compañeros”, sostuvo la hermana de la víctima, que en el juicio oral y público declaró como testigo. Sus palabras conmovieron a los 12 jurados titulares y seis suplentes.
“Las últimas veces que nos veíamos los fines de semana yo advertía que el hostigamiento [de Farré hacia Claudia] era demasiado; era como un acoso y era constante. Quería tener el control absoluto de lo que hacía mi hermana, de por qué lo hacía... Se volvió una obsesión”, dijo Sandra Schaefer ayer en una entrevista con el canal TN. Ella fue la única integrante de la familia que estuvo en la sala de audiencias el día del veredicto. La acompañaban dos de los mejores amigos de su hermana: Pablo Deustesfeld e Ileana Rodríguez Rossi, que también había prestado declaración testimonial.
Sandra recordó que había visto por última vez a su hermana el 20 de agosto de 2015, justo un día antes de que fuera asesinada de 66 puñaladas en el vestidor de su casa del country, y que ese día la vio muy angustiada con todo lo que estaba pasando después de haberlo denunciado por violencia familiar y logrado la exclusión del hogar.