Randazzo no cede a la presión: mañana presentará su espacio
Cree que el kirchnerismo intentará “cualquier cosa” para cerrarle las PASO, pero ratifica su candidatura
“Cristina no quiere que haya internas ni que Florencio sea candidato.” Julián Domínguez escuchó la sentencia de boca de Fernando Espinoza. Retrucó que la posición le parecía “una locura” y ratificó que Florencio Randazzo competirá por una banca en el Senado. El diálogo entre los antiguos compañeros de fórmula en las PASO por la gobernación bonaerense de 2015 no duró mucho más. Enseguida quedó claro que ninguno cambiaría de parecer. Fue anteayer.
A partir de ese diálogo, el randazzismo ya no tiene dudas de que el kirchnerismo intentará por todos los medios sepultar las PASO y avanzar con la lista de unidad que impulsa Cristina Kirchner.
¿Cómo? Ayer, la posibilidad que cerca del ex ministro evaluaban como más probable, aunque a la vez la más arriesgada, es que el kirchnerismo compita por un frente electoral que no incluya al PJ y que, por lo tanto, deje a Randazzo sin interna.
Ocurre que los avales reunidos por el ex ministro de Cristina Kirchner para competir en las PASO corresponden al padrón del PJ. Con el partido fuera del frente, la interna, como instancia de competencia para armar las listas de octubre, desaparece.
Una movida semejante no le impediría a Randazzo enfrentar al kirchnerismo. El ex ministro podría competir por afuera e incluso como candidato del PJ. Pero dejaría de ser una pelea “cuerpo a cuerpo” con Cristina Kirchner, o con quien ella elija, de cara a las elecciones generales de octubre. El escenario quedaría dividido ya no en tercios, sino en cuatro: Cambiemos; el kirchnerismo; el frente de Sergio Massa y Margarita Stolbizer, y el PJ no kirchnerista.
“Dejar afuera al PJ es un delirio. Esta gente está viendo otra película”, sintetizó ante un dirigente la nacion del entorno de Randazzo. “Es imposible que armen un frente sin el PJ. Es un globo para apretar al Flaco”, evaluó otro.
Antes que nada, razonan que el kirchnerismo no va a renunciar a los espacios de propaganda electoral en televisión y radio que el Estado reparte entre las agrupaciones políticas (en un 50 por ciento) en función de los resultados de las últimas elecciones.
A esa motivación económica suman un argumento político: más allá de la histórica aversión de Cristina Kirchner por el PJ, prescindir del histórico sello puede ser riesgoso por su poder simbólico. Este último razonamiento pierde fuerza si Cristina es candidata. En ese caso, admiten, el principal imán de la boleta será el nombre (y la foto) de la ex presidenta.
Cualquier otro intento de cerrar las PASO terminará en la justicia electoral, avisan. “El proceso que fija la ley 26.571 (que creó las internas) no puede quedar sujeto a lo que decida un espacio político”, dijo a la nacion un especialista en derecho electoral del espacio de Randazzo.
Las incógnitas van a multiplicarse en los próximos días, pero con un límite: el miércoles que viene vence el plazo para inscribir frentes. A más tardar ese día se sabrá si el kirchnerismo apela a alguna maniobra para cercar a Randazzo o si acepta enfrentarlo en las PASO.
Por lo pronto, el ex ministro seguirá mostrándose en movimiento, aunque sin hablar. Hoy visitará una planta textil en el conurbano y los intendentes del interior que lo apoyan, 10 en total, se reunirán en Bolívar con el jefe comunal local, Eduardo “Bali” Bucca, que también lo respalda. Se les sumarán las dos espadas randazzistas del conurbano: Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham).
En otra demostración de que su decisión de competir está firme, Randazzo presentará su espacio político mañana. Será en el hotel NH de la calle Bolívar.
El nombre de la agrupación se guarda con celo particular. Todo sea por el efecto sorpresa. “Tiene que ver con una característica de Randazzo”, deslizan enigmáticos cerca del ex ministro.