LA NACION

Un costo que se siente a diario y que nadie quiere pagar

- Diego Cabot

“No por ahora”. Tres palabras alcanzan para que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, traduzca la decisión que tomó el Gobierno respecto de la suba de tarifas de los colectivos.

La cuestión es simple y está estudiada. Hay varios informes que académicam­ente se adentraron en el mundo de los recuerdos y las sensacione­s a la hora de hacer obras y de subir las tarifas. Dicen esos trabajos, uno de ellos del Cippec, que los proyectos en el mundo del transporte tienen un reflejo continuo, una sensación que a diario se vuelve a recordar. Dietrich lo conoce a la perfección por su experienci­a con el Metrobús. Y Florencio Randazzo, con sus trenes chinos, también.

Claro que si la experienci­a es mala, el reflejo también es permanente. El que mejor entendió esto fue el ex ministro Julio De Vido. “Esto es peronismo y acá no se aumenta nada”, le dijo una vez el ahora diputado a un petrolero que le explicaba los problemas que había con el precio del gas.

También lo experiment­ó Randazzo cuando el ex ministro de Economía Axel Kicillof archivó una carpeta con los números que había hecho para aumentar el boleto a principios de 2015.

En años de elecciones, en la Argentina no sube el boleto del transporte en el área metropolit­ana. Sin embargo, hay algo que sí se puede hacer y es mejorar la eficiencia del gasto. Los costos del sistema de transporte metropolit­ano fueron una enorme caja oscura de la que se sirvió la política durante años. Subsidios que se pagaron a colectivos que no circularon o incentivos que no terminaron por generar una mejora en el servicio y que sólo servían para alimentar la cuenta de transferen­cias y así poder cobrar retornos fueron una constante en los últimos años. Todos los secretario­s de transporte­s que precediero­n a Dietrich están procesados por alguna causa relacionad­a con el área.

Aún hay mucho por recortar en cuanto a la eficiencia del gasto, lograr que la cuenta no siga subiendo exponencia­lmente y que los usuarios no sean los únicos que paguen el costo de la fiesta.

En los años de elecciones no se aumenta el boleto de colectivo. Para gran parte de la dirigencia argentina, los costos políticos que se pagarían son mayores a los subsidios.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina