De aquel Descueve al grupo de danza de la UNA
MOVIMIENTO. Sobre los inicios, las evocaciones y los saltos temporales
en 1989, Ana Frenkel y Carlos Casella, dos de los fundadores de aquel grupo llamado el descueve, que salió al ruedo dos años después, estrenaron Rojo paso, obra que presentaron en el Centro Cultural Recoleta en el marco de la mítica Bienal de Arte Joven. A casi treinta años de aquello, y luego de miles de batallas, Ana y Carlos decidieron hacer una relectura o una especie de evocación de aquel primer trabajo en conjunto. esta vez en escena ella estará junto con Federico Fontán, el que se sumó a esta relectura que, desde hoy y por otros dos jueves, se presentará a las 21 en el Centro Cultural de la Cooperación.
Ana y Carlos se formaron en el Taller de danza del Teatro san Martín. en aquel momento, ese espacio era el lugar de formación por excelencia. desde hace unos años, hay otro espacio que oficia de necesario semillero: el departamento de Artes del Movimiento de la unA y la compañía de danza de esa universidad pública. en el Cultural san Martín están presentando Un simple aleteo de pestañas puede expresar cólera (va de viernes a domingos). Con dirección de Ayelén Clavin y natacha visconti, egresadas de la institución, y con casi 30 bailarines de la Compañía de danza de la unA en escena (un verdadero lujo que en las aguas de la danza contemporánea parece ser que sólo ellos se pueden dar).
Quizá confusa en términos dramatúrgicos y un tanto críptica, la propuesta en sí misma permite constatar el notable nivel del grupo (y el de algunos intérpretes en los que la entrega va de la mano de una potente fuerza expresiva) como el riesgo asumido por estas dos creadoras para sumergirse en un trabajo que tiene momentos sumamente intensos en el marco de una cuidada puesta en escena.